Los límites de velocidad legales son los que son, y hay que respetarlos. Pero eso no impide que haya usuarios atraídos por los vehículos de altas prestaciones, capaces de solventar con la máxima seguridad el adelantamiento a un vehículo pesado y de hacernos latir el corazón a mayor ritmo cuando aceleramos a la salida de una curva o salimos de pagar el peaje de una autopista. Son momentos cortos, probablemente, pero esa sensación del cuerpo pegándose contra el respaldo mientras el coche gana velocidad con rotundidad y emitiendo el inconfundible sonido de un motor de gasolina a tope de vueltas es tan atrayente hoy para algunos como ya lo era a principios del siglo XX o cuando nacieron los primeros GTI en la década de 1970.
¿Caros? Pues no lo creas, pues no hace falta invertir 100.000 euros para disfrutar de ese carácter deportivo, y el mercado ofrece productos realmente veloces y divertidos por mucho menos de la mitad de esa cantidad. Pero debíamos fijar un valor mínimo para considerar rápido a un coche, y hemos descartado la potencia o la velocidad máxima, pues la aceleración transmite mejor esas impresiones de las que hablamos. Y no nos hemos quedado en los modelos ágiles, rápidos o muy rápidos (con 200 CV, un Audi A1, Ford Fiesta o un Volkswagen Polo ya bajan de los siete segundos para alcanzar 100 km/h), sino que hemos establecido como barrera los 6 segundos. Y os aseguramos que emplear menos de 6 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h no estaba al alcance de algunos deportivos de campanillas hace solo unas décadas. Aquí van, ordenados a partir del más asequible, los cinco misiles con forma de coche actualmente a la venta. Que los disfrutes.
Renault Mégane Sport R.S.
Actualizado recientemente, pues el nuevo Mégane estará en los concesionarios para verano, no hay nada más asequible con prestaciones de verdadero misil, porque Renault nos pide a cambio de su Mégane R.S. de cambio manual solo 30.849 euros; y 32.427 si lo preferimos con el cambio automático EDC de siete velocidades. En ambos casos hablamos de una carrocería de cinco puertas y 4,36 metros de largo con un maletero de 384 litros, mientras que la parte mecánica corre a cargo de un motor 1.8 TCe turboalimentado de cuatro cilindros con 280 CV a 6.000 vueltas y 390 Nm de par máximo constante entre 2.400 y 4.800 revoluciones por minuto. Transmitido al eje delantero, semejante empuje se traduce en 5,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 255 km/h de velocidad punta (250 la versión automática). Y el consumo se ha contenido bien: 7,9 l/100 km de media WLTP, que pasan a ser 8,4 en el Mégane R.S. de caja EDC.
Nissan 370Z Coupe
No hace falta entender mucho para saber que el Nissan 370Z… es un deportivo. Porque lo parece gracias a su agresiva carrocería Coupé de 4,25 metros, y también lo es. Y el responsable principal es su motor V6 atmosférico de 3,7 litros con 328 CV a 7.000 revoluciones por minuto y un par máximo de 363 Nm a 5.200 vueltas. Todo ese caudal de energía va a parar al eje trasero, empleando como intermediario un cambio manual de seis marchas, y las prestaciones son realmente serias: 250 km/h de velocidad punta y unos excepcionales 5,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Aunque el consumo WLTP enfriará mucho los ánimos de algunos con sus 12,1 l/100 km de media, igual que puede ocurrir con los 235 litros de volumen del maletero o con el aforo interior, de solo dos plazas. Pero una imbatible factura de 34.330 euros ayuda a olvidarse de todo, pues la relación entre precio y prestaciones no tiene igual.
Ford Focus ST 2.3 EcoBoost
35.325 euros si lo elegimos con la carrocería de cinco puertas (Ford la denomina Berlina) y maletero de 375 litros, o 36.325 si preferimos la mayor funcionalidad de la variante familiar Sportbreak, ya con 608 litros para equipajes. Esos son los precios en España de los Focus ST, equipados con el motor 2.3 EcoBoost de gasolina de 280 CV y que, en ambos casos, son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos: 5,7 emplea el ST de cinco puertas y 5,8 el ST Sportbreak. En contraposición, el consumo medio es un poco elevado: 8,2 l/100 km según la homologación WLTP. Combina un cuatro cilindros 2.3 turboalimentado, que genera los citados 280 CV a 5.500 rpm y tiene un par de 420 Nm constante entre 3.000 y 4.000 vueltas, con un cambio manual de seis velocidades; aunque más adelante llegará una versión automática. Se conforma con tracción delantera, pero equipa un diferencial autoblocante gestionado electrónicamente y lleva de serie amortiguación de dureza variable, así como el selector de modos de conducción: Resbaladizo, Normal, Sport y Track, ideado este último por los ingenieros de Ford Performance para rodar en circuito.
Skoda Superb Scout 2.0 TSI DSG 4×4
Es probable que la presencia del modelo checo en este ranking le rompa a muchos los esquemas, porque se aleja aparentemente de lo que solemos entender por un coche rápido de bajo precio. De hecho, está en las antípodas de un clásico GTI, pues nuestro protagonista es la versión campera de un enorme familiar de 4,86 metros. Pero conviene dejar a un lado esas ideas preconcebidas, porque el Superb Scout (usa la carrocería Combi, con maletero de 660 litros ampliable a 1.950 si abatimos la segunda fila) se convierte en un auténtico devorador de carreteras y de pistas cuando equipa el motor 2.0 TSI de 272 CV de potencia (entre 5.500 y 6.500 rpm) y 350 Nm de par máximo constante (de 2.000 a 5.400 vueltas), que Skoda asocia a un cambio automático DSG de siete marchas y a la tracción total. El resultado, 250 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos: ¡vaya con el familiar todocamino! Y el consumo medio WLTP es de 8,7 l/100 km, aún en valores razonables. Pero es que las buenas noticias se redondean al hablar del precio, porque los descuentos le dejan en 39.380 euros, muy poco dinero para un vehículo que nos da tanto y cuya conducción no renuncia al dinamismo.
BMW 230i Coupe
Si nos metemos en marcas Premium, las facturas se nos empiezan a hacer cuesta arriba, pero aún es posible encontrar pequeñas joyas con precios asumibles. Y el usuario que busque altas prestaciones entre los fabricantes de mayor prestigio deberá apuntar su mirada a este Serie 2 de BMW con carrocería coupé de dos puertas, un coche de 4,43 metros con interior de cuatro plazas y maletero de 390 litros que en su versión 230i permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, o alcanzar los 250 km/h de velocidad punta. Eso lo consigue con un motor 2.0 de cuatro cilindros turboalimentado que rinde 252 CV entre 5.200 y 6.500 revoluciones por minuto y tiene un par máximo constante de 350 Nm entre 1.450 y 4.800 vueltas. Sólo se ofrece con cambio automático de ocho marchas y tracción trasera, presume de un consumo más que moderado (7,3 l/100 km de media WLTP) y su precio oficial en España es de 42.900 euros.