Opel continúa dando su toque personal al nuevo Mokka, un SUV compacto que se va a lanzar al mercado a comienzos del año que viene y que nada tiene que ver con su antecesor, salvo el nombre. Y es que este nuevo Mokka nacerá directamente sobre la plataforma CMP del Grupo PSA y está completando un exhaustivo programa de desarrollo que ha llevado a la firma alemana hasta Suecia para probarlo en condiciones de máximo frio.
Allí no solo se testaron elementos mecánicos, sino también su sistema de iluminación, donde seguro que no faltan los avanzados faros IntelliLux propios de la casa alemana.
Además este Mokka ha pasado cientos de horas en el centro de desarrollo que Opel tiene en Dudenhofen, Alemania.
El anterior medía 4,27 metros de largo
El coordinador de proyecto, Karsten Bohle habla de un bajo peso y de dimensiones externas compactas, pero lo cierto es que si llega para reemplazar al anterior Opel Mokka, lo lógico sería pensar en que medirá entre los 4,21 metros que tiene un Opel Crossland X y los 4,48 metros que tiene un Opel Grandland X (el anterior Mokka medía 4,27 metros). Y curiosamente este Mokka se llama Mokka 'a secas'. Sin 'X'.
La llegada de la plataforma CMP («Common Modular Plattform») trae consigo varias ventajas, comenzando por un sensacional ahorro en el peso, tanto que Opel asegura que les ha permitido ahorrar 120 kilos respecto a su antecesor. Si bien, eso no es algo digno de alabanza, pues el desaparecido Mokka desarrollado por General Motors no era precisamente un 'peso pluma'. Pero también dicen que tiene casi la misma distancia entre ejes que su antecesor, que ofrecía 2.555 milímetros.
También esta plataforma CMP (es la que también usa el Opel Corsa entre otros) permite la instalación de las habituales motorizaciones gasolina y diésel (estos no tendrán configuración de tracción total, algo que antes si estaba disponible), además de que les va a permitir ofrecer una versión totalmente eléctrica, el Mokka-e, que lo más seguro es que comparta sus componentes (motor de 100 kW, baterías de 50 kWh…) con los ya conocidos DS 3 Crossback E-Tense y Peugeot e-2008, que serán sus almas gemelas. Sus baterías no restarán espacio en el interior, pues irán colocadas en el piso, rebajando el centro de gravedad y mejorando la rigidez torsional en un 30%.
Según Opel, este nuevo Mokka estará listo para entrar en producción a finales de año, mientras que su venta se prevé para comienzos de 2021.