Como ya sabrás, el Audi e-tron esconde unas baterías de iones de litio que tienen una capacidad de 95 kWh, aunque en realidad la firma de los cuatro aros aprovecha el 91% de esa capacidad, pues netos se conforma con 86,5 kWh, que bien le vale para poder homologar una autonomía de hasta 444 kilómetros en el ciclo WLTP en el caso de la carrocería Sportback (son nueve más que el 'normal' gracias a un mejor coeficiente aerodinámico). No en vano debes tener en cuenta que esos 86,5 kWh es aproximadamente la energía que puede consumir una vivienda con cuatro personas durante una semana.
Pero también recuerda que Audi ofrece la versión e-tron 50, que se conforma con baterías de 71 kWh de capacidad, que ya son suficientes para homologar una autonomía de hasta 345 kilómetros, también en el caso de la carrocería Sportback.
Hoy nos vamos a centrar en la más contundente de esas baterías, las cuales se convierten en la opción ideal para quienes deseen recorrer largas distancias, bien sea en su día a día, o bien a la hora de afrontar un viaje.
De 2,3 a 150 kW
En este último caso está claro que lo que prima es la rapidez con la que se puedan llegar a recargar estas baterías. Y en este apartado, las del Audi e-tron se llevan la palma, pues ofrecen todo un abanico de posibilidades que oscilan entre los 2,3 kW de un enchufe doméstico (en este se llegaría a llevar 41 horas), hasta los 150 kW de un supercargador, de los que se pueden contar con los dedos de una mano los que hay funcionando en España a día de hoy. Y por medias también admite cargas en un Wallbox a 11 o 22 kWh (este último en una línea trifásica).
No cabe la menor duda de que esas recargas a 150 kW son ideales para cubrir largos desplazamientos, más si tienes en cuenta que gracias a ese 'chute' de energía, en solo 10 minutos el Audi e-tron nos obsequia con 110 kilómetros de autonomía. Pero en 20 minutos ya acumula energía para recorrer 220 kilómetros, mientras que en 30 minutos… Ya sabes: 330 kilómetros.
Para poder acumular energía a tal velocidad, los ingenieros de Audi han desarrollado un sofisticado sistema de refrigeración para este paquete de baterías, pues este apartado es de vital importancia para conseguir recargar ingentes dosis de energía durante largos periodos de tiempo. Así no es de extrañar que en su interior circulen 22 litros de un líquido refrigerante especial por los 40 metros de tuberías que bañan esas baterías, para que estas se mantengan entre 25 y 35 grados centígrados. Su temperatura óptima de funcionamiento.
Del 5 al 100% en 45 minutos
Por tanto, las recargas rápidas se hacen de forma constante y prolongada en el tiempo, y no experimentan picos de corta duración al inicio para luego cargar de forma más lenta, que es lo que sucede con otras baterías utilizadas en automoción. Las del Audi e-tron pueden cargar a estos 150 kW durante 30 minutos (en ese tiempo pasan de 5 al 80%), para luego descender y cargar de forma más lenta. Aún así, estas alcanzarían el 100 x 100 en solo 45 minutos.
Lo que si es cierto es que este tipo de recargas son recomendables de forma esporádica, porque acortan significativamente la vida de las mismas. Pero lo lógico será recargarlas de forma lenta durante el día a día.
No en vano, la firma de los cuatro aros ofrece una garantía de 8 años o 150.000 kilómetros para este componente vital del Audi e-tron. Y al llegar a esas cifras, estas baterías aún mantendrán como mínimo un 70% de su capacidad de carga, lo que se traduce en una autonomía de hasta 310 kilómetros (ese 30% restante se traduce en una pérdida de 134 kilómetros). Y aún es más, cuando estas llegan al final de su vida, les espera una segunda oportunidad como acumuladores de energía para paneles solares o para aerogeneradores.