La electrificación de Audi es imparable, y prueba de ello es que el fabricante de Ingolstadt acaba de presentar el que, a lo largo del próximo año, se convertirá en su séptimo modelo eléctrico a nivel mundial, nuevo capítulo de un calendario realmente ambicioso que contempla disponer de más de 20 modelos con propulsión totalmente eléctrica para el año 2025. El Q4 Sportback e-tron, desvelado ahora como concept, llegará muy poco después que el Q4 e-tron, con el que compartirá la plataforma MEB (reservada a vehículos cien por cien eléctricos y destinada a otros modelos del grupo, como el Skoda Enyaq, el Volkswagen ID.3, el Cupra Tavascan o el Seat el-Born) y también las dimensiones, que serán casi calcadas: 4,60 metros de largo, 1,90 de ancho, 1,60 de alto y distancia entre ejes de 2,77 metros. Es decir, la longitud del Q4 Sportback e-tron será un centímetro mayor que la del Q4 e-tron de apariencia más familiar, mientras que la altura será un centímetro inferior.
No obstante, en el Q4 Sportback e-tron el equipo de diseño dirigido por Marc Lichte ha optado por un perfil claramente coupé donde destaca su zaga rematada por un generoso alerón en el borde inferior de la luneta. Las llantas de aleación en el prototipo mostrado son de 22 pulgadas, y el frontal concentra los rasgos que se ya se han hecho habituales en los eléctricos de Audi, como la parrilla Singleframe cerrada y con marco octogonal. Y en lo que se refiere a aerodinámica, el coeficiente Cx de penetración del Q4 Sportback e-tron será de 0,26; ligeramente mejor que el 0,27 anunciado para el Q4 e-tron.
Menos sorpresas hay en el capítulo mecánico porque el Q4 Sportback e-tron respeta tal cual los elementos técnicos que en su día se anunciaron para el Q4 e-tron, como la batería de iones de litio de 82 kWh y 510 kilos de peso, que va debajo del habitáculo, centrada entre los ejes, para restar el menor espacio posible al interior, bajar al máximo el centro de gravedad y repartir a la perfección las masas entre los ejes: 50 por ciento del peso del conjunto recae sobre el tren delantero y 50 por ciento sobre el posterior. Y la energía de esa batería se canaliza al suelo a través de las cuatro ruedas después de pasar por dos motores: uno delante, con 102 CV de potencia, que se encarga de mover las ruedas delanteras, y otro detrás, con 204 CV, para animar las ruedas traseras.
Tracción quattro y 450 km de autonomía
Son 306 CV en total, y el sistema garantiza la tracción integral quattro pese a no existir conexión mecánica alguna entre los ejes; pues, en su lugar, un control electrónico asegura que la distribución del par se coordine de manera óptima en fracciones de segundo. De hecho, en condiciones normales es el motor trasero el que propulsa el coche, pero si el conductor demanda más potencia de la que puede suministrar esa mecánica, o si se percibe riesgo de perder adherencia (el sistema predictivo intuye inminentes pérdidas de motricidad, o tendencia al subviraje y al sobreviraje), el motor frontal entra en acción para que las ruedas delanteras optimicen la tracción del coche.
Así las cosas, el Q4 Sportback e-tron anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, mientras que la velocidad estará limitada electrónicamente a 180 km/h para maximizar la autonomía, que según Audi, y a falta de la homologación final, será superior a 450 kilómetros en el ciclo mixto WLTP. Además, tanto el Q4 Sportback e-tron como el Q4 e-tron tendrán también versiones con tracción exclusivamente trasera, y en ese caso el alcance entre recargas superará los 500 kilómetros. Y como la recarga de la batería podrá hacerse en puntos rápidos de hasta 125 kW de potencia, bastarán poco más de 30 minutos para alcanzar el 80 por ciento de la capacidad total.
