Cuatro años han pasado desde que Aston Martin anunciase la inversión que iba a realizar en una nueva planta de fabricación en St Athan, Gales. Ahora, en este mismo lugar es donde se ha celebrado el inicio de una nueva era para la compañía. Y es que ha abandonado la cadena de producción el primer DBX, su primer SUV.
Se abren nuevos horizontes
El DBX supone una nueva dirección en la búsqueda de la firma para ofrecer un rendimiento, estilo y facilidad de uso excepcionales a un segmento hasta ahora inexplorado por el fabricante; el de los SUV.
El modelo cuenta con tracción a las cuatro ruedas y, con esto, permitirá a la empresa aumentar su presencia en mercados donde, o bien por clima o bien por condiciones de las vías, la gente no solía tener muy en cuenta a deportivos bajos, con duras suspensiones y demás elementos. Además, el claro énfasis que se ha puesto en un habitáculo lujoso y espacioso abre también la puerta a Aston Martin a llegar a los clientes que prefieran ser llevados en lugar de conducir.
Según Marek Reichman, Vicepresidente Ejecutivo y Director Creativo de Aston Martin, se sienten realmente orgullosos de su primer SUV, ya que afirman que es tan Aston Martin como cualquiera de los deportivos que fabrican.