¿Sabemos cómo se debe conducir cuando las temperaturas rondan los 40 grados? Esta es la pregunta que se han hecho los expertos conductores de Northgate y sobre la que han elaborado seis consejos básicos para ponerse al volante cuando aprieta el calor. La compañía de renting flexible cuenta con una flota de 55.000 vehículos y 28 delegaciones en nuestro país y, entre sus guías prácticas, también tienen una de conducción segura o de desinfección del vehículo.
Estos son las recomendaciones para viajar con calor:
Evitar conducir en horas centrales
Pocos saben el riesgo que esto conlleva pero, un conductor sometido a una temperatura de 35 grados reacciona un 20% más lento que el mismo conductor a una temperatura de 25, lo que equivale a conducir con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro de sangre.
Dejar el vehículo a cubierto
También se recomienda proteger el interior. Lo más adecuado sería aparcar en un lugar cubierto, como un garaje para proteger al vehículo de la climatología. De no ser posible, es recomendable buscar una sombra para evitar la exposición a un calor extremo ya que al volver a usarlo puede avisar de posibles fallos eléctricos o electrónicos. No solo hay que proteger la carrocería de los fenómenos atmosféricos, también es importante aislar el interior protegiendo salpicadero, volante y asientos. Existen numerosas fundas resistentes e impermeables para exteriores con las que puedes cubrir el vehículo, sobre todo si está aparcado a la intemperie, y protegerlo del clima y de la contaminación.
Beber agua constantemente
Hay que recordar que podemos ser multados por tomar cualquier tipo de bebida mientras estamos al volante, sin embargo, la prevención de tomar agua supone el recordatorio ideal para parar a refrescarnos, lo que nos servirá además para estirar las piernas y evitar los entumecimientos.
Verificar el nivel de aceite
Al igual que cuidamos la hidratación, es importante hacer lo propio con el vehículo. Por ello, es aconsejable comprobar siempre el nivel de aceite, ya que un nivel muy bajo hace que el sistema pierda eficacia.
Comprobar el líquido y el estado de los frenos
El líquido de frenos te permitirá saber si hay alguna fuga en el circuito y es muy importante comprobar su estado y nivel, ya que con mucha temperatura los frenos también pierden eficacia.
Vigilar la temperatura del motor
También hay que vigilar el sistema de refrigeración, ya que una ola de calor aumenta el riesgo de que se sobrecaliente el motor. Por eso, es recomendable controlar la temperatura y, si nos acercamos a la zona de alerta roja, apagar el aire acondicionado y abrir las ventanillas para que el motor comience a enfriarse al soportar menos carga. Es importante no apagar el vehículo de golpe.