Hay fabricantes habituados a sorprender, y Citroën es uno de ellos. Porque la palabra 'continuista' no figura en el diccionario del fabricante francés, e igual que asombró en 2004 con el C4 que relevaba al Xsara, o en 2014 con un C4 Cactus de estilo crossover a caballo entre utilitario, berlina y SUV, el nuevo C4 supone una revolución no solo en la gama del doble chevrón, sino también en el segmento. Un modelo de 4,36 metros de largo, 1,80 de ancho y casi 1,53 de alto -un Golf, por ejemplo, es 69 milímetros más bajo- con una generosa distancia entre ejes de 2,67 metros y una altura libre al suelo que también lo es: 156 milímetros, más de lo que ofrece cualquier compacto competidor y cerca ya de la cota 'off road' en algunos SUV modernos.
Además, Citroën caldea el ambiente al definir las plazas traseras del C4 como 'best in class' por espacio para las piernas, o al destacar la funcionalidad del habitáculo por sus 16 huecos para objetos, que suman 39 litros. Además, la contundente zaga, cuyo diseño se basa en el original C4 Coupé de 2004, esconde un maletero de 380 litros con suelo de doble altura.
El nuevo modelo, por cierto, aplica la filosofía Citroën Advanced Comfort vista en productos recientes de la casa, y eso se traduce en el uso de los Amortiguadores Progresivos Hidráulicos -en busca del efecto 'alfombra voladora'-, en sus anchos asientos Advanced Comfort y en soluciones inéditas como el Smart Pad Support, un sólido soporte extraible integrado en el salpicadero que permite fijar con seguridad una tablet frente al copiloto. Y la instrumentación es digital y puede verse reforzada por un Head-up Display a color, mientras que el centro del tablero está ocupado por una pantalla táctil ultrafina de 10 pulgadas que agrupa la mayoría de funciones… pero no todas. Porque, con buen criterio, el climatizador bizona conserva mandos físicos en la consola central, solución que nosotros aplaudimos.
Y como ya ocurre en otros modelos de la gama, el cliente podrá elegir entre varios ambientes interiores. Cinco exactamente: estándar, Urban Grey, Metropolitan Grey, Metropolitan Blue e Hype Black, éste tapizado parcialmente con cuero granulado. Aunque para personalización, la del exterior, con 31 configuraciones posibles fruto de combinar 7 colores de carrocería con 5 Packs Color; al margen de la variedad de llantas -de 16 y 18 pulgadas-, el techo acristalado practicable…
Muy generosa es también la dotación de ayudas a la conducción, con una veintena de sistemas entre los que destaca el Highway Driver Assist -conducción semiautónoma Nivel 2-, pero que incluye también Active Safety Brake, sistema de vigilancia de ángulo muerto, alerta activa de cambio involuntario de carril, regulador de velocidad adaptativo con función Stop&Go, alerta de atención del conductor, reconocimiento de señales ampliado y recomendación de velocidad, cambio automático entre luces de cruce y de carretera, control de estabilidad de remolque, Park Assist, visión de 360 grados…
Y en lo que concierne a la conectividad, carga inalámbrica del smartphone, ConnectedCAM Citroën para grabar videos o hacer fotos desde el espejo central -en caso de accidente se activa automáticamente-, Connect Assist con llamada de emergencia y asistencia, o navegación Connect Nav con datos en tiempo real.
Y aunque el eléctrico ë-C4 se lleve buena parte del protagonismo mediático, la gama C4 incluye una gran variedad de mecánicas térmicas, siempre turboalimentadas. En gasolina, por ejemplo, cuatro alternativas con el motor tricilíndrico 1.2 Puretech: si preferimos la caja manual de seis velocidades, potencias de 100 y 130 CV, y si optamos por la automática EAT8 -estrena levas de nuevo diseño en el volante y un selector más sencillo en la consola-, con 130 y 155 CV. En cuanto a los C4 diésel, las alternativas serán dos, y siempre a partir del 1.5 BlueHDi de cuatro cilindros: 100 CV de potencia con caja manual de seis marchas y 130 CV con la EAT8.
Una larga saga de berlinas compactas
Citroën ZX.- Lanzado en 1991, aquí se vendió con tres carrocerías: 5 puertas, Coupé y Break. Equipaba eje trasero autodireccional.
Citroën Xsara.- Nacido en 1997, tenía carrocerías de 5 puertas y Coupé con perfil de dos volúmenes y medio. Y también hubo Break.
Citroën C4 (2004).- Respecto al Xsara, el primer C4 suponía un salto enorme. Ofreció variantes de cinco puertas y Coupé, y también un Sedán.
Citroën C4 cactus.- Nacido en 2014, fue una revolución por su sencillez y su imagen crossover. En 2018 evolucionó para ser más berlina que SUV.
ë-C4 un eléctrico con 350 kilómetros de autonomía
El ë-C4 es el quinto modelo electrificado de Citroën, tras el C5 Aircross Hybrid de mecánica híbrida enchufable y los eléctricos Ami, ë-Jumpy y ë-StaceTourer. Es, por tanto, el primer turismo 'de verdad' con propulsión cien por cien eléctrica. Y es que monta el motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y 26,5 mkg de par máximo, unido a una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad, garantizada por 8 años o 160.000 kilómetros -para el 70 por ciento de su capacidad maxima-. Según la homologación WLTP puede cubrir una media de 350 kilómetros entre recargas, y éstas pueden hacerse incluso en puntos rápidos de 100 kW -lo que Citroën llama Modo 4-, donde 'llena' a razón de 10 kilómetros por minuto, de manera que en 30 minutos pasaría del 0 al 80 por ciento de carga. Usando un 'wallbox' de 32 A -modo 3- nos llevaría 7 horas y media en toma monofásica y 5 horas en una trifásica de 11 kW, mientras que la recarga 'lenta' -modo 2- necesitaría 15 horas en una red de 16 A y 24 horas si usamos un enchufe doméstico normal.
En cuanto a prestaciones, el Citroën ë-C4 acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y alcanza una velocidad maxima de 150 km/h, y el conductor puede elegir entre tres modos de uso -Normal, Eco y Sport-, que modifican parámetros como la climatización, la potencia efecetiva… Además, el cambio automático tiene una posición 'B', exclusiva de esta versión eléctrica '0 Emisiones', que potencia la retención al decelerar y aumenta la recarga de la batería; por ejemplo al bajar un puerto.