Durante los últimos meses mucho se viene hablando del segundo modelo de la firma de Molsheim, el cual ya ha comenzado a producirse. Sin embargo no es un SUV de lujo ni tampoco una sensacional berlina inspirada en el Bugatti 16C Galibier. El segundo modelo de la casa francesa es este llamativo Bugatti Baby II, el cual fue desvelado en el Salón de Ginebra del año pasado.
Desarrollado en colaboración con la empresa The Little Car Company, este Baby II se inspira en el Baby original, una versión reducida del Bugatti Type 35 que fue fabricado por el propio Ettore Bugatti para celebrar el cuarto cumpleaños de su hijo pequeño, Roland. Y aunque inicialmente se concibió como un ejemplar único, fue tan popular que lo estuvieron ofreciendo entre 1927 y 1936.
Recomendado a partir de 14 años
Ahora este Baby II es significativamente más grande ya que el original apenas podía acomodar a un niño de ocho años, mientras que este está pensado para personas de 14 años en adelante, que disfrutará con esta joya que Bugatti ofrece en tres versiones diferentes.
Y es que la versión de acceso tiene una carrocería de fibra que esconde una batería de iones de litio con 1,4 kWh de capacidad, la cual alimenta a un motor en el eje trasero que ofrece en su modo 'Novato' 1 kW (el equivalente a 1,36 CV) y le permite alcanzar los 20 km/h. Pero en modo experto su potencia escala a 4 kW (unos 5,4 CV) y entonces alcanza 45 km/h.
Y para ser aún más divertido, este Baby II suma un diferencial autoblocante y un sistema de frenos hidráulicos.
Si esto no fuera suficiente los de Molsheim ofrecen la versión Vitesse cuya carrocería es de fibra de carbono y su batería tiene 2,8 kWh. El motor se mejora con la 'Speed Key' inspirada en la usada por los Veyron y Chiron, por lo que al activar este modo su motor eroga 10 kW (13,6 CV) para alcanzar los 70 km/h. Además puede acelerar de 0 a 60 km/h en apenas seis segundos.
La opción más exclusiva de este Baby II se llama Pur Sang y va dirigido a coleccionistas. Esconde el mismo motor y baterías que el Vitesse, pero su carrocería se fabrica a mano en aluminio por verdaderos expertos, quienes requieren más de 200 horas de artesanal trabajo para completar una unidad.
La versión básica ya cuenta con regeneración de energía en frenada y su autonomía es de 25 kilómetros, mientras que los Vitesse y Pur Sang la elevan por encima de los 50 kilómetros, lo que no está nada mal.
Habrá solo 500 unidades
Para crear el resto del vehículo Bugatti escaneó un Type 35, por lo que suspensiones o dirección son como las originales, mientras que hay un volante extraible, un tablero en aluminio torneado con relojes calcados a los usados por el Type 35. Eso sí, el indicador del carburante se ha reemplazado por uno que muestra la carga de la batería y el indicador del aceite ahora se transforma en un indicador de potencia.
Bugatti también ha instalado pedales de aluminio billet, faros LED o un emblema fabricado con una pieza maciza de plata que pesa 50 gramos.
Personalizable al milímetro, los clientes podrán elegir entre una amplia selección de colores para la carrocería, algunos heredados directamente del Chiron. También para su interior se ofrecen varios tonos de cuero, pero incluso han lanzado un configurador en su página Web para que puedas crear el tuyo.
Pero tenerlo será algo más complejo. Primero porque solo se van a fabricar 500 unidades y segundo, porque la versión más sencilla tiene un precio de 30.000 euros. Y es que si quieres el Vitesse deberás desembolsar 43.500 euros, mientras que el exclusivo Pur Sang se va hasta los 58.500 euros, justo lo mismo que en España cuesta un deportivo Alpine A110. Y yo lo siento mucho, pero por mucho encanto que tenga este Bugatti Baby II, o tienes un EB110, un Veyron y un Chiron en casa, o yo me quedo con el otro francés y sus 252 CV.