Este modelo está basado en el Corvette C8, cosa que, a juzgar por su apariencia, nadie habría sido capaz de adivinar.
Y es que lo primero que te llama la atención nada más verlo es su impresionante y dramático diseño, ya que se parece más a un prototipo que a un coche que se pueda fabricar para la calle.
Mezclando Porsche con Bugatti
En la zona delantera nos encontramos con un frontal realmente bajo, con un capó muy inclinado, con un aspecto de lo más deportivo que, además, muestra un estilo futurista de competición, parecido al del Porsche Electric Le Mans 2035 Prototype. En la zona posterior, parece que la temática futurista continúa, con unos tubos de escape que asoman directamente de la tapa del motor, muy al estilo Porsche 918 Spyder, y con una barra de luz, a modo de pilotos traseros, que recorre el ancho del coche y que parece tomar inspiración de la que nos encontramos en el Bugatti Chiron.
El director ejecutivo de Ares Design, Dany Bahar, ha confirmado que el motor que lleva el coche es el mismo que el del Corvette C8, aunque sí que se le ha hecho algún que otro retoque, por lo que se ha conseguido sacar del mismo un extra de potencia. Concretamente hasta alcanzar los 715 caballos, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que estamos ante un tracción trasera…
La transmisión por su parte es una automática de ocho velocidades y doble embrague, lo que, sumado a sus caballos, a la tracción posterior y a que el motor es capaz de revolucionarse hasta las 9.000 vueltas por minuto, hacen de este un coche realmente interesante de conducir.
Ares tiene previsto construir 24 ejemplares del S Project durante los próximos dos años, con los precios partiendo desde los 500.000 euros, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta lo que suelen costar otros coches con un número tan reducido de unidades.
