Con todo este avance hacia los vehículos eléctricos, a veces se nos olvida que los 'viejos y pasados de moda' V8 siguen entre nosotros… Esto no parece habérsele olvidado a Brabus, que promete dar más guerra con sus modelos.
Este es el caso del Brabus 800 Mercedes-AMG GT 63 S, un nombre que tardarás tanto en pronunciar para contárselo a tus amigos que casi preferirás arrancarlo y que sus oídos juzguen por sí mismos.
Humillando deportivos
Y es que el modelo es una auténtica bestia, un supersedán que es capaz de arrancarle las pegatinas a cualquier deportivo con el que te topes, sin olvidar que podrás hacerlo con tu familia a borde cómodamente y con las maletas de viaje en su amplio maletero.
El preparador alemán ha conseguido, mediante dos nuevos turbos y algún que otro trabajito con la centralita, sacarle al coche nada menos que 800 caballos y 1.000 Nm de par motor, por lo que cuidadito con el que se te ponga al lado pensando en hacer un pique, aunque por el aspecto del coche, no creo que tarden mucho en descubrir que llevas un arma de destrucción masiva bajo el capó…
Y es que el diseño no se queda atrás respecto a sus prestaciones. La presencia de este modelo es espectacular, con multitud de elementos en fibra de carbono expuesta, ya sea mate o brillante, alerón de gran tamaño, que puede no ponerse, llantas de 21 o 22 pulgadas, escapes en acero inoxidable con salidas en titanio o carbono y con válvulas remotas… Vamos que no te confundirán con el Uber de turno…
Y si el exterior es impresionante, el interior cuida los detalles de igual manera. En el habitáculo reinan el cuero genuino, incluso con placas que lo atestiguan en los respaldos, la fibra de carbono y los distintos elementos en Alcantara, como pueda ser el volante. Las alfombrillas personalizadas, los distintos colores en los asientos, que también son personalizados o incluso los pestillos de las puertas, terminan de darle al modelo un aspecto único y deportivo, una cosa que en Brabus dominan a la perfección.