Cada uno de los 25 ejemplares que se fabricarán está construido, de la cabeza a los pies, en fibra de carbono, cosa que ha hecho el especialista SpeedKore.
Fibra de carbono y mucho más
Pero no solo es su composición lo que hace de este coche un modelo especial, lo son muchas otras cosas que lo componen y que lo convierten en una joya, ya que, si solo fuera fibra de carbono, el coche ni siquiera podría andar…
Las llantas, de 18 pulgadas, le dan un diseño moderno, pero a la vez retro, como lo hacen sus franjas de competición, las luces secuenciales, que lo modernizan un poco o la tapa del depósito de combustible al estilo Le Mans. Es precisamente esta mezcla de actualidad y elementos clásicos lo que hacen que este coche sea especial.
Aunque sin duda, lo que te llegará realmente al corazón será el sonido que emite cuando lo arrancas. Y es que con semejante propulsor bajo el capó, no es para menos, ya que cuenta con un V8 Coyote, al que se le ha colocado un sobrealimentador descomunal encima, haciendo que tenga nada menos que 810 caballos. Para poder lidiar con semejante cantidad de potencia, la transmisión Tremec de seis velocidades y manual, es una elección que nos dará el máximo de cada uno de ellos sin renunciar a cierta comodidad. También contamos con escapes Magnaflow con doble salida, frenos Wilwood de seis pistones delante y cuatro detrás o un radiador de aluminio BeCool.
En el interior los detalles continúan, los asientos Carroll Shelby Scat Rally Series 1000, cinturones de cinco puntos, la firma de Shelby en el cuadro de instrumentos con tacómetros en blanco, alfombrillas Carroll Shelby GT500CR y varios detalles en Alcantara.
El precio para hacerte con uno de los 25 que se fabricarán empieza en 298.000 dólares.
