Desde que en agosto de 2018 se diera a conocer por vez primera a este impresionante SSC Tuatara en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, el quererse convertir en el deportivo de producción más rápido del mundo ha sido algo que siempre le ha perseguido.
Pero finalmente lo ha conseguido, porque a los chicos de Shelby Supercars no les ha hecho falta un circuito cerrado y en una simple carretera del estado de Nevada cerrada al tráfico para la ocasión este bólido ha sido capaz de firmar una velocidad punta de 331 millas por hora. Y eso traducido vienen a ser 532,7 km/h. Así pulveriza el anterior registro conseguido por el todopoderoso Bugatti Chiron Super Sport 300+, que en su día firmó una punta de 304,77 millas por hora: 490,5 km/h.
El primero en superar los 500 km/h
Si bien, para establecer dicho récord los chicos de SSC tuvieron que hacer dos pasadas en distinto sentido con su Tuatara, firmando una velocidad media de 'solo' 316,11 millas por hora, el equivalente a 508,7 km/h.
Al volante de este impresionante bólido, el primero en romper con la barrera de los 500 km/h, objetivo que también tienen en mente firmas como Hennessey Performance o Koenigsegg, estaba el piloto británico Oliver Webb, el mismo que también consiguió el récord en 2017 con el Koenigsegg Agera RS con un promedio de 277,9 mph (447,2 km/h).
Y es que para que te hagas una idea, tras sus dos asientos esconde un sensacional 5.9 V8 Biturbo capaz de generar 1.750 CV de potencia cuando se alimenta de etanol E85. Y además este Tuatara presume de tener un coeficiente aerodinámico de 0,279.