Aston Martin acaba de anunciar que colabora con el prestigioso arquitecto David Adjaye (nombrado hace tres años por la revista Time como una de las personas más influyentes del mundo), en el diseño de cinco pisos de lujo situados en la torre 130 William de Nueva York, el edificio más exclusivo de la ciudad.
Pongamos por caso que tienes unos cuantos millones (costarán entre unos cuatro y casi diez millones de euros) y decides invertirlos en comprar una de estas casas. Pues de regalo recibirás nada menos que un exclusivo Aston Martin DBX 130 William Adjaye Special Edition, diseñado personalmente por el arquitecto a juego con la vivienda.
No es la primera vez que la marca se introduce en el mundo del diseño de viviendas. Recientemente ha participado en la creación de una propiedad privada llamada Sylvan Rock, en Hudson Valley (Nueva York), y hace poco presentó las Residencias Aston Martin en Miami, Florida.
Esclusividad total
El Aston Martin DBX 130 William es el modelo que inicia la primera colaboración de la marca británica con un arquitecto en la personalización de uno de sus vehículos. En su interior cuenta con detalles en mármol gris combinados con madera de nogal satinado. El volante y las molduras de cuero están cosidos a mano y de su personalización se ha ocupado el departamento Q de la marca.
También podemos encontrar elementos en bronce, aluminio anodizado negro y piedra real. En el exterior, la pintura de varias capas también se ha creado para la ocasión. Está inspirada en los tonos del edificio 130 William con sutiles toques verdes.
130 William, un edificio sin igual
Adjaye ha diseñado la arquitectura exterior y todos los interiores del edificio 130 William, que incluye 242 viviendas. Mide 244 metros de alto y tiene 66 pisos. Las cinco viviendas de Aston Martin tienen una identidad única y sus muebles son de la colección Aston Martin Home, del fabricante italiano Formitalia.
Los propietarios tienen la opción de personalizar cada una de las habitaciones como quieran. En concreto, pueden optar por una sala que evoca un simulador de carreras. Para su diseño, Aston Martin Design colaboró con Curv Racing Simulators, una nueva empresa de tecnología británica fundada por Darren Turner, tres veces ganador de las 24 Horas de Le Mans con Aston Martin.