Ha pasado poco más de un año desde que este sensacional Toyota Camry se pusiera a la venta en España y ahora la firma nipona introduce interesantes mejoras casi a todos los niveles en esta berlina que mide 4,88 metros de largo y que en Europa se comercializa exclusivamente con una mecánica híbrida que eroga 218 CV de potencia. Y es que en otras muchas partes del mundo el Toyota Camry también se ofrece con motores de gasolina como alternativa.
Estéticamente la firma nipona refesca su imagen con un frontal que recibe un paragolpes de nueva factura. En el se han revisado sus lamas horizontales, que dan una mayor sensación de anchura y que se podrán solicitar en acabado negro o gris oscuro. También hay nuevos apliques cromados y han variado la forma de su rejilla superior.
Toyota estrena nuevas llantas de 17 y de 18 pulgadas (se calzan con neumáticos 215/55 R17 o 235/45 R18 respectivamente), además de que aparece un nuevo color llamado Deep Metal Grey (precisamente el de las imágenes) y unos pilotos traseros LED que lucen unos gráficos revisados.
Un interior más tecnológico
Más novedades aparecen en su espacioso habitáculo, porque para comenzar llega una nueva pantalla que preside su salpicadero y que tiene nueve pulgadas (antes era de ocho). Ahora está colocada en la parte superior, posición que antes tenían sus salidas de ventilación, que ahora van debajo de ella. Además de tener botones físicos para interactuar con ella de forma más rápida y sencilla, suma la conectividad Apple CarPlay y Android Auto.
Más abajo se mantienen sus mandos para la climatización, al igual que no se ha variado el diseño de su volante o de sus relojes, que en el centro presentan otra pantalla de información de siete pulgadas.
Aquellos que lo quieran con un interior tapizado en cuero decirles que ahora este podrá ser en color beige o negro. Este tapizado presenta perforaciones en forma de espiga que además de darle una apariencia más sofisticada, mejora la ventilación del asiento. Como alternativa a estos hay otros que combinan tela y cuero de color negro, mientras que sus molduras decorativas ahora lucen nuevos diseños denominados Black Engineered Wodd y Titanium Line.
Otra de las particularidades de este renovado Toyota Camry es que incrementa ligeramente su funcionalidad. Y es que este modelo carece de un respaldo posterior abatible para poder transportar de forma puntual algún objeto voluminoso o para incrementar su capacidad de maletero, que es de 524 litros (500 en la versión Luxury porque los asientos traseros tienen regulación eléctrica y sus motores restan capacidad). Si bien, ahora se ha incorporado una trampilla tras su apoyacodos trasero que conecta el habitáculo con el maletero y que permite transportar objetos más largos de lo habitual, como unos esquís.
Sin cambios en su mecánica
Este Camry también estrena la última evolución del sistema Toyota Safety Sense, que suma un asistente de pre-colisión mejorado, asistente de dirección de emergencia, asistente de giro en intersecciones…
Mecánicamente no hay sorpresas, porque su mecánica híbrida sigue ofreciendo esos mencionados 218 CV de potencia fruto de combinar un motor de cuatro cilindros y 2.5 litros con otro eléctrico. Todo ello es enviado a sus ruedas delanteras por medio de un cambio automático de tipo CVT y gracias a eso presume de poder alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h, acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y firmar un gasto medio de 5,3 l/100 km.
Ni que decir tiene que todos ellos conseguirán la etiqueta ECO de la DGT y que por el momento hay que esperar para saber si hay cambios en la gama que llegue a España y que ahora está conformada por tres acabados (Business, Advande y Luxury) con precios que parten de los 32.300 euros.
