El pasado mes de noviembre veía la luz la segunda generación del deportivo Subaru BRZ, una criatura de la que aún la firma nipona se guarda muchos detalles por desvelar al gran público. Pero eso no ha sido ningún contratiempo para que su departamento de competición, STI Performance, ya se haya sacado de la manga la primera versión de carreras de este nuevo BRZ, el cual ha sido desarrollado para competir en la categoría Super GT30 en Japón.
A primera vista esta criatura tan solo comparte el nombre y poco más con un BRZ de calle, porque toda su carrocería ha sido debidamente modificada para incrementar su carga aerodinámica, sin pasar por alto que toda ella se fabrica por completo en fibra de carbono para hacerlo más ligero. Y eso que se dice que el nuevo BRZ apenas pesa 1.300 kilos.
El de calle podría no llegar a Europa
No faltan las numerosas tomas de refrigeración, unos espejos retrovisores minimalistas, unos pasos de rueda ensanchados o un impresionante alerón en su parte trasera. También se aprecian unas llantas firmadas por el especialista BBS y una trampilla en el techo para extraer al piloto en caso de emergencia.
Poco más se sabe sobre este Subaru BRZ Super GT300, pero la versión que saldará a la venta (aún no se han pronunciado de si llegará a Europa, aunque inicialmente se decía que no) ahora esconde un corazón 2.4 Bóxer de cuatro cilindros y atmosférico que proporciona 230 CV de potencia y 250 Nm de par motor. Todo ello es enviado a las ruedas traseras por medio de un diferencial de deslizamiento limitado y de un cambio manual de 6 velocidades, mismo número de relaciones que tiene su transmisión automática opcional, que estrenará un programa deportivo.
Además de revisar la mecánica, Subaru refuerza su chasis con elementos prestados de la nueva Plataforma Global Subaru, y emplea el aluminio en la fabricación de muchas partes de su carrocería para ahorrar unos cuantos kilos y hacerlo aún más divertido de conducir. Tarea complicada de conseguir.