El Grupo Volkswagen espera poder reciclar hasta el 90% de todos los materiales que se encuentran en las baterías en un futuro cercano. Para logarlo, la firma alemana acaba de dar el primer paso con la apertura de una nueva planta de reciclaje de baterías de eléctricos en Salzgitter, Alemania.
Segundas oportunidades, a veces, sí que fueron buenas
Y es que, como ya sabrán, las baterías de iones de litio requieren de muchos materiales, muchos de ellos realmente difíciles de conseguir, además de escasos, por lo que hacer una simple batería, tiene detrás un largo y costoso proceso que, además, es muy contaminante. Es por esto que muchos se preguntan, ¿cuál es el beneficio de llevar un eléctrico si para conseguir fabricarlo se ha contaminado más que lo que haría con un coche de combustión?
El caso es que Volkswagen ha querido empezar a aportar su pequeño granito de arena para un futuro cambio mayor con esta nueva planta para darles una segunda vida a las baterías de sus eléctricos.
La idea es que, cuando estas ya no sean aptas para los coches, sean utilizadas en otras aplicaciones para las que sí que lo sean, como baterías supletorias para los móviles, etc. Además, la planta también podrá separar y conservar los materiales que sean útiles, como el litio, níquel, magnesio o cobalto.
Es cierto que es una apuesta más a la larga que a corto plazo, ya que Volkswagen no espera tener mucho trabajo en esta planta en unos años, pero, según los eléctricos vayan copando más y más las ciudades (cosa que está pasando y pasará), esta se convertirá en una pieza clave del ecosistema Volkswagen, por lo que en un futuro les reportará grandes beneficios, además de que se calcula que por cada batería reciclada se ahorran más o menos 1,3 toneladas de CO2.