En el año 1996 la firma de Sant'Agata Bolognese desarrolla su primer vehículo de competición, que curiosamente es este impresionante Lamborghini Diablo SV-R, el cual presentan en el Salón de Ginebra de ese preciso año. En realidad este que tienes ante tus ojos y que actualmente se subasta por medio de Trading Garage en Australia no es, porque este esconde el número de chasis #16. Aún así debes tener en cuenta que la firma italiana tan solo construyó 31 ejemplares de este bólido.
Como toda criatura ideada para competir dentro de un circuito, este Diablo SV-R presenta un interior donde no hay florituras y donde se colocan asientos de competición, arneses de seguridad, jaula de protección… También presenta ventanas laterales de plexiglás, nuevos conductos para refrigerar sus órganos vitales, nuevos detalles aerodinámicos…
Esconde un 5.7 V12 atmosférico con 540 CV
Ahora bien, en su parte trasera continúa escondiendo un potente 5.7 V12 atmosférico, el cual es capaz de proporcionar 540 CV de potencia y 600 Nm de par motor, enviados a sus dos neumáticos traseros por medio de un cambio manual de 5 velocidades. Y este solo ha recorrido 23.931 kilómetros… Eso sí, a toda leche.
Esta impresionante carrocería todavía conserva la decoración original utilizada en la Copa de Naciones de Australia y luce el dorsal #666, curiosamente el número con que se identifica al mismísimo Belzebub. También presenta unas exclusivas llantas OZ Racing de 18 pulgadas calzadas con neumáticos Pirelli P Zero. Tras todo ello se esconde un potente equipo de frenos firmado por AP Racing con discos delanteros de 355 milímetros y traseros de 335 milímetros.
Esta criatura comenzó su andadura deportiva en Europa, donde ganó el campeonato Lamborghini Sport Trophy en 1998 con Fabio Santaniello, pero acabó en Australia, donde estuvo en activo en los años 2000 y 2001 con el piloto Paul Stokellia y el equipo Lamborghini Australia. Precisamente en el año 2000 cuando se estrenó en las antípodas se hizo con la primera victoria de la temporada aún con un lastre de 100 kilos. Y poco después se llevó la victoria en emblemáticos trazados como Mount Panorama.
Debidamente restaurado por Lamborghini
Su actual propietario, un coleccionista privado, lo tiene desde 2016 y jamás lo ha empleado en carreras. Ahora bien, lo sometió a un minucioso trabajo de restauración en Lamborghini Melbourne donde solo se usaron piezas originales para devolverlo a su estado original, pero que le costó la friolera de 160.000 dólares australianos, que son unos 102.000 euros.
Quien se haga con esta impresionante criatura, también recibirá un tres juegos de neumáticos y tres juegos de llantas, un equipo de repuesto de frenos, los documentos originales con su historial en competición…
Y por si estás interesado, la mayor puja actual está en 110.000 dólares australianos, que son unos 70.000 euros. Y con eso no cubre ni su restauración, pero quien se haga con el lo disfrutará como un niño pequeño.
