Opel contará con nueve vehículos electrificados en el mercado a finales de este año:Corsa-e, Mokka-e, Zafira-e Life, Grandland X híbrido enchufable, la próxima generación del Astra, los comerciales ligeros Combo-e, Vivaro-e y Movano-e, etc. Y para 2024, la marca tiene previsto ofrecer al menos una versión electrificada de cada modelo de su gama. Una andadura hacia la electromovilidad que la marca inició en 2011 con el lanzamiento del Opel Ampera.
El Ampera fue un pionero, el primer vehículo eléctrico con autonomía extendida de una marca europea. Tuvo una exitosa acogida y fue elegido Coche del Año en Europa en 2012. Hasta octubre de 2015 la marca comercializó más de 100.000 unidades de este modelo, principalmente en el mercado holandés, seguido de Alemania y Reino Unido. Posteriormente, se lanzó una segunda generación en la que la carrocería sedán dejó paso a una compacta, pero esta no llegó al mercado español.
Ganó en Montecarlo
También participó en carreras y en 2012 se proclamó ganador del 13º Rally Internacional de Montecarlo para coches eléctricos y con sistemas de propulsión alternativos. Al volante iban dos leyendas francesas de los rallies, Bernard Darniche y Joseph Lambert, y otras tres unidades del modelo terminaron entre los diez primeros puestos.
El primer Opel Ampera contaba con dos motores eléctricos y uno de gasolina, de 1,4 litros de cilindrada y 86 CV de potencia, que actuaba como un generador manteniendo un mínimo de carga en la batería, disponiendo de un depósito de gasolina de 35 litros para alimentarlo. La combinación de los dos motores eléctricos era 150 CV de potencia y ofrecía una autonomía 100% eléctrica de entre 40 y 80 km, que llegaba a los 500 kilómetros gracias a su motor de gasolina. Su consumo medio era de 1,2 l/100 km y emitía 27 g/km de CO2 según el ciclo NEDC.