La primera vez que Bentley introdujo su W12 de 6 litros TSI en un coche fue en 2003, y desde entonces ha ido mejorando y dándole más potencia al propulsor con el paso de los años.Ahora es un 27% más potente y tiene un 38% más de par; haciendo que alcance la cifra de 660 CV de potencia.
Precisión y meticulosas pruebas en cada W12
Y es precisamente este enorme motor el que montarán los exclusivos Bentley Bacalar, con cada uno de los propulsores llevando un trabajo a mano de más de seis horas y media y 45 personas para montarlo.
Además de su trabajoso ensamblaje, Bentley se asegura mediante diferentes tests, de que el motor sea perfecto. Para esto hace pruebas en frio, pruebas de presurización para los líquidos, pruebas de uso diario… La gran mayoría de W12 que salen de la fábrica pasan un proceso de tests de unos 21 minutos y medio, pero uno de cada cien, se somete a pruebas más exigentes, de ocho horas. En dichas pruebas se fuerza más de lo normal también el motor, puesto que la gran mayoría se inspeccionan en un régimen de 3.800 revoluciones por minuto, mientras que el de las pruebas de 8 horas lo hace a 6.000.
Desde 2002, Bentley ha producido más de 100.000 W12s, pasando todos por estas exigentes pruebas. Ahora, con el Bacalar como próximo destino para estos motores, la firma británica podrá al menos respirar con que solo tendrá que hacer 12, puesto que solo habrá dos docenas de Bacalar; y están ya todos apalabrados…