Aunque se basa en el Range Rover clásico, los cambios son de tal magnitud y en tantas áreas, que el modelo poco guarda en común con el original.
Para empezar, la compañía ha dotado al 4×4 de un chasis específico, además de que se le ha colocado una suspensión independiente y unos frenos AP Racing. Todo esto se debe a que Chieftain se ha centrado sobre todo en su motor, por lo que no puedes colmarlo de caballos y dejar chasis, suspensión o frenos igual que los que traía de serie.
V8 con más de 700 CV
Bajo el capó, el Extreme monta un motor V8 LS3 de 6,2 litros procedente de GM, que genera unos 700-710 CV de potencia. Asociado a este mastodonte encontramos una caja de cambios automática de ocho velocidades que enviará todo al asfalto mediante una tracción total.
En cuanto al diseño, el coche, que es un dos puertas, tiene ahora una nueva parrilla delantera en color negro mate, con unos nuevos faros redondos. También dispone de una barra de luz LED y del emblema de la compañía. Las llantas son de seis radios, en color negro y vienen recubiertas con unos neumáticos off-road BFGoodrich All-Terrain. Como último detalle, si miran en los faldones laterales, podrán ver ahí las salidas de escape.