En el año 2016 se lanza el Skoda Kodiaq, un sensacional SUV que inauguró una nueva era en la firma checa y al que han seguido Karoq y Kamiq… en Europa. Y es que la familia SUV de Skoda es mucho más amplia (ofrecen ocho modelos diferentes) y supone el 40% de las ventas totales en el pasado año 2020.
Pues ahora Skoda ha decidido renovar por completo este Kodiaq, del que ha vendido un total de más de 600.000 vehículos en todo el mundo.
Seis niveles de acabado
Estéticamente todo ha sido rediseñado en este SUV de 4,70 metros de longitud, el cual se fabrica sobre la conocida plataforma MQB y que se pondrá a la venta en toda Europa en el mes de julio, tanto con los acabados Active, Ambition, Style L&K, Sportline y RS (es de suponer que también llegará una aventurera versión Scout).
En el frontal de todos aparecen nuevos paragolpes, capó, parrilla… aunque mención especial requieren sus nuevos grupos ópticos Full LED. Destacar la llegada por vez primera de la tecnología Matrix LED, que es de serie en los L&K y RS, además de opcional en otros acabados.
Detrás también nos encontraremos con un nuevo alerón, paragolpes específicos, así como con unos pilotos LED que estrenan una nueva firma luminosa.
En estos renovados Kodiaq también aparecen nuevas llantas de entre 17 y 20 pulgadas.
Con cinco o siete asientos
El diseño interior mantiene las líneas que ya conocíamos del Kodiaq, pero Skoda ha mejorado los materiales utilizados para incrementar la sensación de calidad. También llegan nuevas molduras decorativas, tapizados… Todo acorde para casar a la perfección con cada acabado del Kodiaq, que también estrena un sistema de iluminación ambiental con 10 colores.
Excepto los Sportline y RS, el resto de los Kodiaq estrenan un nuevo volante de dos brazos como el que ya emplea el Skoda Octavia, además de que llegan nuevos asientos, que incluso pueden estar vestidos con cuero perforado, masaje, ventilación, calefacción… Y para rematar la jugada, como opción se mantendrá el sistema de sonido Canton con diez altavoces (antes tenía ocho) y 575 vatios de potencia.
Este sistema de sonido se podrá controlar desde su pantalla central táctil, que es el nuevo corazón de su sistema de infoentretenimiento y que ahora cuenta con Laura, nuestro nuevo asistente, que es capaz de reconocer hasta 15 idiomas. Decir que los sistemas Bolero y Amudsen apuestan por una pantalla de 8 pulgadas, mientras que el Columbus apuesta por una de 9,2 pulgadas. También encontramos nuevos puertos USB-C, así como un cargador inalámbrico para nuestro smartphone.
Y claro está, dependiendo del acabado elegido por el cliente, tras sus nuevos volantes se esconde un nuevo cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas.
Y por cierto, al igual que ocurre con el Kodiaq que todos conocemos, este actualizado ofrecerá un interior que el cliente podrá elegir con cinco o siete asientos.
Sorpresas bajo el capó, sobre todo en RS
Mecánicamente este renovado Skoda Kodiaq trae sorpresas, porque estrena la nueva generación de propulsores EVO, tanto en gasolina como en diésel. Comenzando por este último decir que nos encontramos con un 2.0 TDI que ahora añade la doble inyección de AdBlue para reducir en más de un 80% los óxidos de nitrógeno. Este eficiente corazón llegará con 150 y con 200 CV de potencia, ambos acompañados siempre de un cambio automático DSG7 y el más potente equipado con el sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Si damos el salto a la gasolina nos vamos a encontrar con el conocido 1.5 TSI de 150 CV, el cual cuenta con sistema de desconexión de cilindros y que se asociará a un cambio manual de 6 velocidades y a la tracción delantera. La tracción total será opcional y va de la mano del cambio DSG7, misma combinación que nos obligan si queremos dar el salto al 2.0 TSI de 190 CV.
Más sorprendente es el giro que ha dado el Skoda Kodiaq RS, porque su motor 2.0 Bi-TDI de 240 CV desaparece y en su lugar nos vamos a encontrar ahora con un 2.0 TSI de 245 CV de potencia, un corazón de gasolina que también usan los Skoda Octavia RS entre otros. La variante más deportiva del Kodiaq también se acompaña del cambio DSG7 y de la tracción total para ofrecer unas brillantes prestaciones.
Su dinámica va a ganar bastantes puntos, porque la llegada de este bloque ahorra más de 60 kilos de peso. Y quién sabe si volverá a bajar su tiempo en Nürburgring, que le valió al anterior diésel para convertirse en el SUV de siete plazas más rápido en el 'infierno verde'.
