Nada menos que más del 90 por ciento de todos los accidentes que se producen se deben a errores del conductor. Errores que se producen en buena medida por descuidos y despistes en acciones que, por habituales, son minusvaloradas en cuanto a la importancia que tienen para garantizar la seguridad vial tanto en carretera como en ciudad.
En muchas ocasiones, los conductores tienen reacciones inapropiadas ante situaciones de peligro en la vía, calculan mal las distancias, no anticipan lo suficiente sus maniobras, incumplen las normas de circulación, se distraen,…
De ahí que parte de la labor del gestor de una flota sea mantener una actitud proactiva a la hora de reiterar cada cierto tiempo el interés de la compañíaen que los conductores de las distintas unidades de su flota mantengan las necesarias actitudes y aptitudes al volante para garantizar la máxima seguridad vial posible. Una labor que no sólo trata de evitar accidentes, también procura evitar lesiones en los empleados de la flota, reducir el número de bajas en la misma, tanto de conductores como de vehículos; ahorrar costes de reparación, evitar incrementos en las primas de los seguros, etc.
Para facilitar la labor, en estas lides, ofrecemos 6 recomendaciones básicas que todo conductor, sea o no de una flota, debería mantener al volante de su vehículo para evitar posibles accidentes.
Si usas el móvil, no conduzcas
Distraerse al volante de un coche es muy fácil, pero lo es mucho más cuando se utiliza el teléfonomóvil o cualquier otro dispositivo electrónico de los que se emplean en las unidades de una flota mientras se está conduciendo. Actualmente, el uso del teléfono es uno de los principales motivos por los que se producen accidentes de coche, muchos de ellos de carácter grave y con graves consecuencias. Advertir de ello a los conductores nunca está de más.
Límites de velocidad y normas de tráfico: están pararespetarlos
La seguridad de todos los usuarios de la vía reside en que todos debemos cumplir las normas y límites que regulan el uso que todos los usuarios de vehículos y peatones hacen de ella. Mediante los datos que los gestores de flota reciben del uso de los vehículos por parte de los conductores se pueden llegar a percibir el tipo de uso que realizan estos de ellos. Excesos reiterados de velocidad, elevadas intensidades de la frenada, fuerzas g en las curvas, consumos más altos de lo normal,… todos ellos revelan comportamientos al volante que es preciso acotar y erradicar en la flota. Recordárselo a los conductores también es necesario para evitar posibles incidentes y/o accidentes con los vehículos de la flota.
Señaliza siempre tus maniobras
El uso de los intermitentes es vital. La nula o deficiente utilización de los mismos es, además de un importante problema de desidia,una grave irresponsabilidad que puede poner en peligro muchas vidas y ocasionar muy graves accidentes. Lo primero, introduce medidas que inviten a los conductores a revisar cada cierto tiempo el correcto estado de los intermitentesy a comprobar su correcto funcionamiento.Y sobre todo, alecciona a todos los conductores a hacer un correcto uso de los mismos. A utilizarlos siempre que vayan a variar de carril o a realizar un giro. Muéstrales las principales situaciones en las que, por su propia seguridad, deben utilizar las luces de emergencia como fórmula para avisar a los demás usuarios de la vía de sus acciones o de posibles riesgos sobre el asfalto. Señalizar los giros, las salidas de la vía, los cambios de direccción, las frenadas bruscas es obligado y aporta grandes dosis de seguridad tanto en las carreteras como en las calles de cualquier ciudad. Cuanto mayor sea el uso de los intermitentes, más segura se vuelve la circulación.
Aparcamiento, máxima atención y, en lo posible, marcha atrás.
La mayor parte de los incidentes que sufren los vehículos de una flota se producen en las maniobras más comunes, siendo las de aparcamiento y las de puesta en marcha del vehículo donde mayor número de pequeños accidentes se generan. Parece mentira que conductores con tantas horas al volante comentan tantos errores en maniobras que para ellos deberían resultar, a priori tan sencillas.
Por lo general, muchos conductores de flota tienen por costumbre aprovechar los momentos en los que se suben al coche y arrancan para terminar conversaciones al teléfono, consultar albaranes, órdenes de entrega, revisar las rutas,… y una larga lista de actividades semejantes que realizan mientras ponen el coche en marcha e inician el trayecto o bien mientras buscan aparcamiento y maniobran para dejar bien situado el coche para descargar y entregar la mercancía.
Son movimientos y situaciones que realizan muchas veces al día y que tienen tan interiorizadas que apenas les prestan atención. Por eso, en muchas ocasiones no se percatan del paso de peatones, ciclistas,motos o de la presencia de pequeños objetos alrededor del coche que impiden los movimientos que habían previsto, provocando pequeños incidentes, golpes, etc.
Lo mismo sucede al arrancar y salir, especialmente si carecen de la visibilidad necesaria por haber aparcado en batería y tienen que salir de espaldas al tráfico, maniobra que en un vehículo comercial sin ventanillas laterales es aún más complicada de realizar que en un turismo convencional, de ahí la necesidad de fomentar entre los conductores la idea de aparcar siempre marcha atrás.
Paciencia, prudencia, precaución, prevención
Los conductores de la flota permanecen muchas horas al volante y, por lo general, deben cumplir rutas muy complejas, con numerosas paradas y detenciones, sometidos al continuo estrés que les provocan los atascos, las retenciones, la búsqueda de aparcamientos mientras tratan de cumplir con unos horarios previstos de recorrido muy ajustados y, en muchas ocasiones, casi imposibles de cumplir «ontime». Todo ello les afecta durante su jornada laboral y provoca muchas situaciones de peligro cuya solución se encuentra siempre en la aplicación de la regla de las «P»: paciencia, prudencia, precaución, prevención, pausa,… para evitar el peligro.
Aplicar al volante cualquiera de esas actitudes aporta siempre un enorme beneficio, que no es otro que una mayor seguridad tanto para nosotros y nuestros vehículos como para el resto de usuarios de la vía.
Comprueba siempre la carga
Aprovecha los descansos y las paradas para comprobar el estado de la carga que transportas.Distribuyela equitativamente por la zona de carga habilitada para su correcto transporte, de forma que eviten siempre el contacto con los posibles ocupantes del vehículo en caso de frenada. Comprueba las fijaciones y los amarres, cercioraté de que no hayan perdido la necesaria tensión para garantizar que el anclaje del objeto impida sus movimientos o su desplazamiento durante el viaje.
En el caso de transportar viajeros, comprueba que el equipaje está bien distribuido en la zona de carga y que los pasajeros a bordo del vehículo utilizan en todo momento el cinturón de seguridad. Recuerda que nunca debes transportar más número de personas a bordo de las que la homologación del coche permite.