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Lexus. En busca de la pintura perfecta

La exclusividad es uno de los pilares fundamentales de Lexus. En combinación con su filosofía de diseño L-finesse, la marca ha tratado de enfatizar en el desarrollo progresivo de nuevas tecnologías de pintura y colores.

El objetivo es que las pinturas alcancen una calidad única, con unos colores cuya profundidad y lustre no solo consigan impresionar, sino que también sean duraderos. Una prueba de ello es la pintura Lunar Silver del nuevo LS.

Esta búsqueda del color metalizado ideal dio su primer resultado en 2003 con el Cosmo Silver, que lució la berlina LS. La clave fue el control preciso del tamaño de los copos de aluminio empleados en la pintura, para dar lugar a una imagen ultrametalizada, que crea un efecto más similar al papel de aluminio.

Más tarde llegó el desarrollo de la tecnología de pintura sónica. Los chicos de Lexus desarrollaron su técnica de composición multicapa para que cada capa desempeñara un papel distinto en la calidad y el aspecto de la pintura acabada.

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Con ello, Sonic Titanium y Sonic Silver fueron las dos primeras pinturas metalizadas de la marca desarrolladas mediante el proceso sónico, introducidos en 2012 en las berlina IS y GS.

La llegada de la quinta generación del LS en 2018 trajo otra innovación en la tecnología de pintura, con el estreno del Manganese Lustre, que conseguía transmitir una apariencia densa y sólida de una masa metálica. Se aplicó una fina capa de pintura metálica, para dar un toque metalizado a los detalles de la carrocería, en combinación con una capa gris oscura que enfatizaba el estrechamiento del diseño del modelo.

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La aspiración de Lexus con el desarrollo del color Lunar Silver, que llegó en 2020 en el nuevo LS, era conseguir «la textura metalizada definitiva». Según ha explicado la marca, «para conseguirlo, fuimos muy meticulosos al seleccionar el tipo de aluminio que utilizamos y al orientarlo uniformemente en la capa de pintura. Más concretamente, el aluminio se deposita como una delgada película de vapor que se línea suavemente en una capa ultrafina. El resultado es un vistoso reflejo metalizado con el lustre y la uniformidad de un espejo, con unos contrastes oscuros y potentes».