Aunque la revolución de los vehículos eléctricos pueda parecernos relativamente reciente, lo cierto es que el objetivo de la movilidad eléctrica viene de atrás. Y un claro ejemplo de ello es este Opel Elektro GT, que ya en el año 1971 se convertía en todo un cazador de récords.
Y es que la empresa alemana conseguía con Georg von Opel, nieto del fundador de la compañía, ese preciso año, el mismo año en el que el Apolo XV llevaba un vehículo, también eléctrico, hasta la luna, establecer los siguientes récords.
Para fabricar este Opel Elektro GT se tomó como punto de partida este pequeño deportivo de dos asientos que la firma alemana tuvo en producción entre 1968 y 1973, y que estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros que ofrecía 1.1 y 1.8 litros de cilindrada, generando 67 y 102 CV de potencia respectivamente.
Sus dos motores Bosch ofrecían hasta 160 CV
Esos motores desaparecieron en este Elektro GT, que dejaba paso a dos máquinas eléctricas desarrolladas por Bosch, que generaban más potencia que sus motores de combustión, pues entre ambas erogaban 120 CV de forma continua, aunque podían alcanzar los 160 CV de forma puntual.
Esta no era la única ventaja del Opel Elektro GT, sino que también se combinaba con un bajo peso. Cierto es que las versiones con mecánicas térmicas pesaban 845 y 940 kilos respectivamente, pero ese lastre no se consiguió con esta variante eléctrica, más que nada porque tenían que agregar 740 kilos solo con las baterías de níquel-cadmio que utilizaba el Elektro GT. Ubicadas en el asiento del acompañante elevaban el peso de este prototipo hasta los 1.700 kilos. Y por esta razón Opel tuvo que reforzar el chasis, la suspensión…
Además de modificar por completo elementos aerodinámicos y de eliminar detalles como los paragolpes, los espejos retrovisores o los tiradores de las puertas, Opel se puso en contacto con Continental para desarrollar unos neumáticos especiales para su Elektro GT. El fabricante alemán desarrolló unas gomas de alta presión que conseguían reducir todo lo posible en 1971 la resistencia a la rodadura.
Hoy lo dejaría en evidencia un Corsa-e
Gracias a todo ello este Opel Elektro GT conseguía parar el crono en 16,8 segundos para recorrer el cuarto de milla. A día de hoy no es para tirar cohetes, pero no era un valor desdeñable para aquellos entonces, cuando deportivos como un Porsche 911 Carrera T demandaba 15,1 segundos.
Pero tanto se ha evolucionado en los últimos 50 años que a día de hoy un Opel Corsa-e dejaría en evidencia a este Elektro GT. Tanto es así que este utilitario con un motor eléctrico de 136 CV y que te puedes comprar desde 21.500 euros con ayudas, apenas demanda 8,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, cuando este prototipo necesitó 19,358 segundos para llegar a 93 km/h.