El Ferrari 330 LMB es un coche de lo más especial y exclusivo, pues la firma italiana tan solo fabricó cuatro ejemplares de este LMB (Le Mans Berlinetta) para competir en las 24 Horas de Le Mans de 1963. De los originales, tres de ellos tenían el volante a la izquierda y solo el cuarto lo colocaba en la derecha. Además, de los tres que corrieron en Le Mans, solo uno consiguió terminar la carrera, logrando el quinto lugar.
Pues bien, visto que es un coche digno de museo, ¿cómo es posible que tengamos ante nuestros ojos uno completamente nuevo? Pues bien, no se trata de uno original de los años 60, sino de una recreación hecha hasta al más mínimo detalle por parte de una compañía británica llamada Bell Sport & Classic.
Un coche de ensueño
El coche es único, pues solo fabricarán este, y se creó para un ferviente amante y entusiasta de Ferrari, Edward Carter, quien quería tener un 330 LMB en su colección. Para lograrlo, Carter compró en 2010 un Ferrari 330 GT 2+2, coche en el que está basado este 330 LMB.Todos los componentes utilizados en el coche nuevo son o bien de la época o bien han sido creados por Bell Sport & Classic siguiendo las especificaciones originales de cada una de las piezas.
Además de su espectacular silueta, el 330 LMB esconde bajo el capó un motor Colombo V12 que ha sido reconvertido en un propulsor de cárter seco, ampliando también su capacidad, desde los 3 litros a los 4. También cuenta ahora con seis carburadores exclusivos, en lugar de los Weber 42 que llevaba originalmente el coche. Tras pasar por el banco de potencia, el coche ha demostrado alcanzar los 395 CV, justo los mismos con los que contaban los 330 LMB originales. El único cambio que se le ha hecho bajo el capó ha sido añadir un ventilador, puesto que este modelo ha sido pensado para tener una vida más de calle que de circuito.
Por otro lado, la transmisión ha sido completamente reconstruida, disponiendo ahora de cinco relaciones en lugar de las cuatro que tenía originalmente.