La firma de Maranello acaba de presentar el impresionante 812 Competizione, una serie de edición limitada del 812 Superfast. Durante este evento online de presentación, también ha visto la luz el 812 Competizione A, una versión de techo Targa que se encarga de homenajear a la gloriosa tradición de open-top del Cavallino Rampante.
Sin lugar a dudas, el protagonismo de los 812 Competizione y 812 Competizione A recae en el motor V12, que impulsa al 812 Superfast. Estamos ante un motor atmosférico de 830 CV que combina una potencia increíble con un sonido espectacular. Para incrementar la potencia del motor, que tiene la misma cilindrada de 6.5 litros, se han rediseñado varios apartados a la vez que se ha optimizado la dinámica de fluidos del sistema de admisión y la combustión.
Ambas versiones vienen equipadas con una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades, que aporta una nueva sensación. Los cambios son aún más deportivos y los tiempos se han reducido en un 5%. Además, el sistema de refrigeración se ha adaptado para hacer frente al calor adicional generado por los 30 CV adicionales.
Otro de los puntos fuertes de estas nuevas versiones es la aerodinámica, consiguiendo mejorar la eficiencia de la gestión del flujo de refrigeración sin aumentar las dimensiones y el peso de las masas radiantes. Una prueba de ello es la luneta trasera que, por primera vez en un automóvil de producción, está completamente cerrada, con lo que permitió a los ingenieros explorar nuevas soluciones aerodinámicas.
Un estilo único
El 812 Competizione, con una personalidad propia, llama la atención por su capó, que tiene una ranura transversal en la que se asienta la hoja de fibra de carbono. Su morro muestra toda su potencia con una parrilla delantera muy ancha flanqueada por las dos tomas de freno laterales distintivas. Además, se ha sustituido la luneta trasera por una superficie totalmente de aluminio.
Por su parte, el 812 Competizione A ofreció al Centro Stile Ferrari una oportunidad única de utilizar las modificaciones necesarias en la zaga para crear un arquitectura única. Con la capota Targa guardada, las barras antivuelco sobresalen parcialmente del resto de la carrocería, con lo que amplifican el descenso visual de la vista lateral.
