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Este DeLorean DMC 12 de 1982 si que te transportará al pasado

Ante tus ojos tienes uno de los últimos DeLorean DMC 12 que salieron en el año 1982 de la mítica planta de Dummurry en Irlanda del Norte. Y eso son tres años antes de que este legendario vehículo causara furor en la saga ‘Regreso al Futuro’.

Precisamente a esa década tendrás que viajar en el tiempo si te quieres encontrar con un ejemplar en el estado en el que se encuentra este, porque a pesar de tener nada menos que 39 años de vida a sus espaldas, este DeLorean DMC 12 apenas ha recorrido 6.791 millas, que vienen a ser como unos 10.930 kilómetros. 280 por cada año de historia.

Se fabricaron 9.200 vehículos

Y eso parece imposible de encontrar en el resto de los 9.200 vehículos que llegaron a ensamblarse, lo que le convierte en una pieza muy especial y que tan solo ha tenido dos propietarios a lo largo de su vida.

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Inicialmente perteneció a una pareja que vivía en Manhattan, quien lo aparcaban en la calle y que lo disfrutaban algunos fines de semana esporádicos, acumulando muy pocas millas. Si bien, en la década de los años ’90 se dieron cuenta de que tenían acumulando polvo algo verdaderamente especial. Más que el resto de los DeLorean DMC 12. Y no lo decimos por su kilometraje. Y es que esta unidad combina su motor PRV (denominación que proviene porque era un bloque utilizado por Peugeot, Renault y Volvo) de seis cilindros en V y 2,85 litros de cilindrada a un cambio manual de cinco velocidades, mucho más atípico e inusual que el automático de tres relaciones que usaban la inmensa mayoría de los DMC 12. Y por tanto, más exclusivo de cara a los coleccionistas.

Con cambio manual es aún más raro

Cierto es que esta combinación tampoco es que conviertan al DeLorean en un auténtico superdeportivo, porque ese corazón apenas generaba al otro lado del océano 130 CV de potencia, además de que requería de 10 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Si bien, este deportivo sobresalía por encima del resto de los vehículos no por sus prestaciones, sino por detalles como su carrocería acabada en acero inoxidable a la vista o por sus puertas de apertura al más puro estilo ‘alas de gaviota’.

Esta auténtica joya, de la que Bonhams asegura que quedan vivos apenas unos 6.500 ejemplares en todo el mundo, se encuentra en un estado inmejorable. Aunque no está recién salido de fabrica por el polvo acumulado, se merece estar expuesto en museo y por ello no será nada barato. Su precio se desconoce, pero no tardaremos en salir de dudas ya que Bonhams lo subastará a finales de este mismo mes en Amelia Island.