El Lexus LS 500h nació con el objetivo de convertirse en el mejor coche jamás fabricado. Ahora, 32 años después, este modelo continua explorando cotas de refinamiento, lujo y distinción. Para lograrlo, combinan elementos que pueden parecer incompatibles, como arte y funcionalidad, tradición y modernidad o artesanía y tecnología.
Queríamos captar una escena efímera para expresar el ambiente de diseño, llevando un sentido estético único de la cultura japonesa», ha asegurado Toshio Asahi, ingeniero jefe de Lexus LS. Con ello, los chicos del departamento de diseño escogieron como tema una escena del reflejo de la luna sobre las olas, buscando patrones orgánicos e interiores que se pueden tocar y sentir.
La firma nipona lo ha conseguido siguiendo la filosofía yet, combinando arte, artesanía, diseño y tecnología en el nuevo LS 500h. Su interior puede equipar unos paneles denominados Haku & Nishijin, un tributo a dos técnicas artesanales tradicionales.
Hace 400 años
La historia del Haku, palabra japonesa que significa «hoja metálica», se remonta 400 años atrás. Es un proceso en que, a base de martillear un lingote o masa de metal, se obtiene una lámina de unas diezmilésimas de milímetro de grosor. Se trata de la misma técnica para tejer kimonos y cinturones obi de los nobles japoneses, y tapices para emperadores.
Esta técnica se utiliza para crear paneles Haku que se curva en torno al tirador de la puerta del LS 500h. Los artesanos aplanan a mano una hoja metálica hasta conseguir un grosor de entre una y dos micras, para después aplicarla sobre el papel japonés washi. Después de cortarla en finos hilos, se tejen creando un patrón de Jacquard con un efecto tridimensional en tonos de plata, gris y negro.
