En enero fuimos uno de los pocos medios que ya pudimos probar el tercer Mercedes eléctrico de la nueva era de electrificación de la marca -tras el EQC y el EQV-, el EQA-. Y de nuevo nos ponemos al volante del SUV eléctrico para seguir analizando sensaciones, coincidiendo con el lanzamiento en España.
Mercedes-Benz EQA 250: Mucho espacio interior
Hemos conducido la primera versión en comercializarse del SUV compacto, el EQA 250, si bien Mercedes-Benz acaba de poner a la venta las otras dos versiones que llegarán en verano y que complementan la gama por el momento, los EQA 300 y 350, ambos con tracción integral.
El EQA mide 4,46 m de largo, 1,84 m de ancho y 1,62 m de alto y dispone de una amplia distancia entre ejes de 2,73 m, donde se ubica la batería de iones de litio de doble piso integrada como elemento estructural. También se ha aprovechado para configurar un amplio interior, con mucho espacio es todas las cotas traseras. Un habitáculo excelentemente rematado, con muy buena calidad de materiales y un ambiente muy «electrificado». Para ello dispone de numerosos componentes diseñados para acentuar su carácter en esta línea, que en función del equipamiento utiliza elementos retroiluminados o elementos decorativos de color oro rosa en los difusores de ventilación, los asientos y la llave del vehículo. El modelo especial Edition 1 cuenta además con asientos tapizados en cuero, con una perforación que deja ver una segunda capa de tela azul.
La posición de conducción es elevada como corresponde a un SUV, con unos asientos confortables y con buena sujeción. Mientras atrás dispone de respaldo dividido en tres módulos en proporción 40:20:40, abatibles individualmente para dar más espacio al maletero en caso de necesidad. Y es que éste cubica 340 l, no sorprendiendo en este apartado.
Por supuesto, el conductor dispone de las llamativas pantallas flotantes digitales unidas de 10,25 pulgadas cada una, con una completísima información sobre cuatro presentaciones diferentes según el modo elegido. Toda la necesaria además para programar la recarga y optimizar al máximo el uso de la batería.
Mercedes-Benz EQA 250: 426 km de autonomía
El motor más modesto de la gama EQA es este del 250, un propulsor eléctrico asíncrono delantero transversal que rinde 140 kW (190 CV), con un par máximo de 375 Nm, asociado a un cambio automático monomarcha. Y está alimentado por una batería con un contenido energético de 66,5 kWh, homologando una autonomía de hasta 426 kilómetros en ciclo WLTP. Anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, con una velocidad máxima limitada a 160 km/h. Una capacidad de aceleración que ya no nos sorprende, pero que sí seguirá haciéndolo a quien no haya conducido un eléctrico, pues es inmediata y con un empuje constante y contundente hasta alcanzar la velocidad punta. Y con un silencio total, en un interior muy bien aislado, mostrando la atención de la marca puesta en este apartado, a lo que ayuda el sistema de desacople de la propulsión eléctrica del tren de rodaje y de la carrocería, entre otros. A lo que añade otras medidas de insonorización, con un resultado excelente.
La calidad de rodadura respalda el compromiso de confort que ofrece, elevado, con una buena capacidad de bacheo y una dirección de excelente tacto. Puede montar opcionalmente una suspensión adaptativa que mejora el control de los 2.040 kg que pesa el EQA.
Homologa un consumo medio de 17,7 kWh/100 km (WLTP); en carretera, aprovechando su máximo rendimiento, en los perfiles Comfort y Sport, en nuestro contacto nos movimos en torno a los 27 kWh, mientras en modo Eco y realizando una conducción eficiente al máximo nos movimos en un consumo medio de 21,7 kWh/100 km. Por lo que la autonomía real con estos consumos está en torno a los 340-360 km, pudiendo alcanzar la cifra anunciada en recorridos urbanos. O utilizando los sistemas inteligentes que ofrece, como con el sistema de regeneración de energía en el modo Eco que, al estar conectado al sistema de navegación, permite una conducción predictiva (reconoce el terreno por donde circulamos, la velocidad máxima establecida y las condiciones del tráfico en tiempo real para asesorar al conductor).
También ayuda a la regeneración el sistema de retención mediante las levas en el volante con cinco niveles, que en el más potente permite detener prácticamente el coche sin tocar el freno, con una potencia máxima de recuperación de 140 kW.
También dispone de otros asistentes para optimizar al máximo la batería, como el asistente de navegación con Electric Intelligence, que permite calcular la ruta más rápida y eficiente, además de tener en cuenta los puntos de recarga y el radio de acción con el nivel de la batería. La dotación de sistemas de ayuda a la conducción disponibles en el EQA es muy completa.
La batería se puede recargar en 5:45 horas en una wallbox (22 kW), que Mercedes instala de manera gratuita con la adquisición del coche. Admite cargas de hasta 100 kW (el cargador de a bordo es de 11 kW), aspecto que le permite almacenar hasta un 80 por ciento de su capacidad en sólo 30 minutos. La batería tiene una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros.
Mercedes-Benz EQA 250: Desde 49.900 euros
El EQA 250 ya está a la venta, con un precio desde 49.900 euros, ofreciendo otros sistemas de adquisición, como el Mercedes-Benz Renting, con cuotas de 625 euros al mes.
Las versiones más potentes, con tracción total, el EQA 300 4M y el EQA 350 4M, llagarán más adelante, con un precio desde 54.500 euros y 56.675 euros respectivamente.