Skoda, que continúa trabajando en el desarrollo de tecnologías que dan un respiro al medio ambiente, acaba de introducir un sistema de almacenamiento de energía inteligente que consigue una segunda vida útil para las baterías de sus coches eléctricos. Desarrollado en colaboración con la compañía IBG Cesko, el sistema almacena la electricidad generada en las baterías usadas que se utilizan en el Skoda Enyaq iV y en los híbridos enchufables Superb iV y Octavia iV.
Estas innovadoras unidades de almacenamiento de energía ya están a disposición de los concesionarios oficiales de la marca. Por el momento, se han recibido 160 encargos de concesionarios de la República Checa, Alemania, Países Bajos y Eslovaquia. Puede contener hasta 20 baterías de modelos híbridos enchufables, cada una con 13 kWh, o cinco baterías de 82 kWh del SUV eléctrico Enyaq iV. En total, el sistema tiene una capacidad de 328 kWh, que puede utilizarse para suministrar puntos de carga rápida con una potencia de transmisión de hasta 150 kW.
La electricidad almacenada puede utilizarse en cualquier momento con toda la potencia de transmisión, sin importar la meteorología o el nivel de carga de la red eléctrica local. Además, los concesionarios pueden usar la energía para iluminación o para poner en marcha el aire acondicionado. Según asegura la marca, «podrían construirse más de 4.000 de estas unidades de energías sostenible a lo largo de los próximos años».
Una segunda vida de hasta 15 años
Para las primeras pruebas se utilizan las baterías de vehículos de prueba y de preproducción. Este proyecto demuestra que la capacidad de las baterías en sistemas de almacenamiento estacionarios solo se reduce en un 2% cada año. Por ello, el sistema extiende la vida útil de las baterías en hasta 15 años.