Ya está aquí, el nuevo Toyota Land Cruiser 300, la nueva generación del popular y poderoso todoterreno japonés. Toyota ha querido hacer que el SUV sea lo más capaz posible fuera del asfalto, pero que no renuncie al confort y la comodidad de sus pasajeros para lograrlo. Así, la firma japonesa ha adaptado la plataforma GA-F para que el chasis sea más ligero y más rígido, además de que el centro de gravedad del coche se ha rebajado. Con todo esto, el nuevo Land Cruiser 2022 pesa ahora 200 kilos menos que el anterior, lo que hace que sea más eficiente y más capaz. Otro de los factores clave para desarrollar un coche duro y que esté listo para enfrentarse a cualquier obstáculo, ha sido que Toyota le ha pedido ayuda a muchas personas para ponerlo a prueba, incluidos pilotos del rally Dakar, de manera que se han asegurado de que esté más que probado y preparado para la acción.
Diseñado para la aventura
Para ayudar a que la vida off-road sea más sencilla, el coche cuenta con un monitor multi-terrain que nos dejará ver claramente lo que tenemos por delante o detrás, además de que las ruedas tienen una mayor articulación,el multi-terrain select nos permite elegir las distintas opciones de tracción para depende qué situaciones o el sistema E-KDSS, que es una suspensión electrónica llamada Electronic Kinetic Dynamic Suspension System.
En cuanto a sus medidas, el coche cuenta con idénticas proporciones y ángulos de ataque y de salida que el anterior, por lo que estamos hablando de un modelo que mide 4.990 milímetros de largo, 1.980 de ancho, que tiene una distancia entre ejes de 2.850 milímetros y que dispone de unos ángulos de ataque y de salida de 32 y 24 grados respectivamente.
Ayudando a llevar a esta mole a su destino encontraremos dos motores V6 biturbo. El primero es un V6 de 3,5 litros gasolina que produce 415 CV de potencia y 650 Nm de par motor, mientras que el segundo es un 3.3 V6 diésel con 309 caballos y 700 Nm. Todo ello se canaliza al asfalto mediante una transmisión automática de 10 velocidades.
Y por si te estás preguntando qué tiene de nuevo el diseño, la verdad es que no mucho, pues Toyota lo ha diseñado teniendo en cuenta lo que mejor le venía para maximizar sus capacidades off-road. Además, es un coche que no quiere dejar de lado el lujo y el confort interior, por lo que el espacio y la habitabilidad también han jugado un papel de lo más importante a la hora de diseñarlo. En el frontal encontramos unas luces LED que acompañan a la parrilla con lamas horizontales. Los pasos de rueda, que son ahora cuadrados, se juntan con el resto del diseño poligonal del modelo; como su capó, también cuadrado. Los paragolpes por su parte han sido diseñados específicamente para que no estorben a la hora de hacer una conducción todoterreno, así como los faros, que se han posicionado de manera que no las rompamos cuando estemos en terrenos escabrosos. Su interior también goza de un diseño de lo más cuidado, pues todo gira a una pantalla central táctil que encontramos en el centro del salpicadero, aunque alrededor tenemos multitud de botones, cosa que han querido dejar a propósito así en Toyota, para que sea más sencillo e intuitivo en situaciones complicadas.
