Bentley ha alcanzado la unidad 1.000 de sus vehículos personalizados de la división Mulliner. Todo empezó en 2014, y desde entonces se han ido poquito a poco hasta alcanzar con este Bentayga, el número 1.000.
El coche se ha creado para un cliente europeo que quería que su interior fuese especial. Lo primero que pidió es que tuviera las molduras en madera Olive Ash, algo que es típico en los Bentley Mulsane. La segunda de sus peticiones fue la inclusión de costuras gemelas o paralelas en los asientos y paneles de las puertas.
Hace siete años, el primer proyecto de Mulliner fueron 15 Flying Spurs en los que se centraron en dar el mayor lujo y espacio posible a los ocupantes de las plazas traseras, con asientos mejorados, reposacabezas con patrón de diamante…
En palabras del Director de Mulliner; Paul Williams, desde 2014 nuestro equipo ha hecho de media 3 coches por semana, haciendo realidad los sueños de multitud de clientes.