El Puma ofrece esta versión diésel para quienes busquen un SUV pequeño de bajo consumo. Es cierto que dispone en su oferta de un apreciable abanico de opciones en gasolina, incluyendo una variante de 125 CV con hibridación suave, pero si vamos a hacer kilómetros, en consumo el diésel sigue siendo imbatible. Como lo es su autonomía, que amplía las paradas entre repostajes, pues el Puma 1.5 EcoBlue, con un consumo medio oficial de 4,5 l/100 km, podría extender su alcance por encima de los 880 kilómetros, mientras la versión EcoBoost -5,6 l/100 km- alcanzará unos 130 kilómetros menos. La diferencia de precio a igualdad de equipamiento está en torno a 600 euros, para lo que necesita la mitad de su vida útil para amortizar la diferencia por el ahorro de combustible. Pero no olvidemos que según aumentemos el ritmo y la forma de conducción, la brecha en el gasto crece de modo notable.
En nuestra prueba, el consumo medio con una conducción normal a ritmos legales, por ciudad, carretera y autopista, ha sido de 4,9 l/100 km. Solo en la medición en la pista de pruebas a 140 km/h hemos superado los 5 litros de consumo, y en conducción dinámica, los 6 litros. Sin duda, el Puma se muestra muy frugal.
Además, es un motor agradable, con un sonido bien filtrado y un funcionamiento suave, y con una respuesta adecuada a bajo régimen para salir con energía en los semáforos. Y con un medio régimen que permite viajar a 120 km/h por autopista en sexta desahogadamente y adelantar en marchas intermedias con una respuesta decidida, sin tener que usar el cambio. La caja manual, de seis velocidades, tiene un escalonamiento entre relaciones bastante abierto y una palanca de recorridos adecuados y precisa en la selección de marchas. Y el motor se adapta sin reproche alguno a ritmos lentos, pero a la vez se muestra enérgico para mover al Puma, adaptando si queremos los diferentes modos de conducción a cada momento.
Porque, sobre la misma plataforma del Fiesta, el Puma se muestra muy equilibrado en su comportamiento, en este caso con una puesta a punto suavizada sobre una suspensión más blanda que en otras versiones de la gama. Pero mostrando un alto confort y un comportamiento equilibrado, ligeramente subvirador pero muy ágil.
Las plazas traseras se ajustan a su tamaño, con poco espacio para las rodillas, mientras que su maletero es muy amplio, con mucha altura.
El acabado ST Line X de nuestra unidad de pruebas es más alto de la gama, y aunque viene muy equipado podemos agregarle además -nuestro coche lo llevaba- el paquete Tech: 1.315 euros. En cuanto al precio, los 26.819 euros de la factura de esta versión quedan rebajados ahora, con los descuentos, a 22.307 euros.
LA CLAVE
Un SUV de tamaño urbano, pero que se adapta perfectamente para moverse por carretera, con un motor de tacto agradable y de excelente rendimiento, y con unos consumos realmente ajustados. Resulta muy confortable, pero también ágil. Y cuenta con un equipamiento muy completo, con numerosos asistentes.