Los carismáticos Jaguar E-Type se convirtieron antaño en una opción muy popular entre los pilotos aficionados más pudientes de la época. Y ese fue el caso concreto de esta unidad del año 1964 que fue pilotado por Tom Casson, un millonario de Yorkshire que estuvo corriendo con este E-Type tan solo tres meses.
Y es que acabó estrellado contra una barrera de neumáticos en el circuito de Snetterton en Norfolk. Cierto es que los daños fueron básicamente cosméticos, pero Casson ni se molestó en repararlo y lo dejó aparcado en su garaje hasta que lo vendió en 1966.
Accidentado y aparcado con 4.514 kilómetros
Por aquellos entonces este maltrecho Jaguar E-Type había circulado tan solo 2.805 millas (4.514 kilómetros). Por entonces y por ahora, porque no ha vuelto a circular desde entonces, algo que va a solucionar el especialista británico E-Type UK, uno de los mejores restauradores de E-Type del planeta.
Casson adquirió un ejemplar de la Serie 1 con el motor de 4.2 litros de cilindrada, un propulsor nuevo que fue introducido precisamente en 1964 y que contaba con mejoras para aumentar el par motor y optimizar la respuesta del acelerador. Y es que entre otras cosas, contaba con 400 centímetros cúbicos extra frente a su antecesor.
E-Type UK se ha puesto manos a la obra con el trabajo de restauración y lo va a desmontar tornillo a tornillo para catalogar e inspeccionar cada panel, pieza, tuerca, perno, arandela… Todo ello para intentar aprovechar al máximo las piezas originales, como el depósito de carburante, los latiguillos de frenos, el capó… No será sencillo, pero cierto es que E-Type UK son todo unos expertos en este trabajo, y también en mejorar aspectos como la maniobrabilidad original o la habitabilidad del vehículo para que pueda ser conducido por personas de mayor envergadura, sin pasar por alto detalles como que será equipado con un sistema de aire acondicionado o un equipo de sonido con Bluetooth.
