El proyecto del especialista y fabricante artesanal británico RML de producir una versión moderna y actualizada del clásico Ferrari 250 GT SWB reconvirtiendo unidades del 550 Maranello y transformándolas en el batalla corta (SWB – Short WheelBase) tiene como máxima complicación mantener el prestigioso motor V12 de Ferrari en su versión 5.5 litros y darle cabida en el vano motor del 250 GT SWB, de menor capacidad. Una seria complicación, pues se precisa adaptar la brillante mecánica de Ferrari al más reducido espacio disponible en el vano motor.
Máximo rendimiento en mínimo espacio
El corazón del nuevo batalla corta que el especialista y fabricante artesanal británico prevé presentar antes de fin de año es uno de los motores de alto rendimiento de Ferrari. El V12 atmosférico de 5.474 cm3 original entrega 485 CV de potencia y 570 Nm de par máximos a 7.000 y desde 5.000 rpm respectivamente. Con él bajo el capó, está previsto que esta versión moderna del 250 GT SWB que prepara RML acelere de 0 a 100 km / h en 4,2 segundos y alcance una velocidad máxima superior a 300 km/h.
RML está haciendo uso de su amplia experiencia en sistemas de propulsión para mejorar en lo posible la mecánica italiana en su adaptación al 250 GT SWB y para adaptarlo al nuevo espacio disponible a bordo del coche, menor que en el pasado. Según Adnan Rahman, ingeniero de tren motriz en el programa del batalla corta, «era importante observar la aplicación del V12 en el 550 Maranello para poder comparar sus características de admisión y enfriamiento con precisión. Luego, trabajamos en estrecha colaboración con el jefe de diseño del automóvil , Jonathan Bowen, para asegurarnos de que la conducción del aire al motor no sólo cumpliera con nuestros requisitos, sino que tampoco obligara a hacer concesiones estéticas en el proyecto».
Admisión, refrigeración y escapes rediseñados
«La diferencia de dimensiones entre el 550 Maranello (plataforma a partir de la cual se sustenta el proyecto del automóvil de RML) y el batalla corta también significó que los sistemas de admisión, refrigeración y escape debían diseñarse desde cero para que todos estos elementos se integraran con una carrocería aún más compacta y, aún así, siguieran funcionando de manera efectiva en entornos de conducción aún más exigentes. Imagínese, por ejemplo, aprovechar el máximo rendimiento del automóvil y de inmediato enfrentarse a un atasco en el centro de Dubai con una temperatura de 50 grados. Pues bien, para eso está diseñado»., comenta Bowen.
Los sistemas de refrigeración y lubricación del portentoso motor de Ferrari han tenido que ser reconstruidos nuevamente a medida para poder adaptar la mecánica al nuevo espacio que va a ocupar. Así, como comenta Matt Packham, ingeniero del equipo que trabaja sobre la unidad motriz del RML de batalla corta, «el diseño y la distribución de los radiadores y el sistema de refrigeración fueron prioritarios desde el principio, ya que su ubicación en el vano motor determina como irán colocados la mayoría del resto de componentes«. Para ello, el sistema de enfriamiento del 550 fue sometido a distintas pruebas en el túnel del viento climático a fin de obtener datos a partir de los cuales se desarrolló un equipo propio de prueba de enfriamientoespecífico para el batalla corta.
Elementos reubicados
A resultas de todo ello, los cinco radiadores (de agua y aceite motor, enfriadores de la caja de cambios, PAS y un condensador HVAC), junto con el tanque de aceite para el sistema de carter seco del motor, que ya no cabía en la parte delantera del compartimento del motor, tuvieron que ser reubicados. Componentes como el tanque de aceite o el depósito del agua se ubican de manera simétrica y ordenada junto a otros elementos a ambos lados del motor y todo ello ha sido convenientemente recubierto por una tapa de fibra de carbono para proporcionar una apariencia cuidada.
Además del aspecto, también se está cuidando especialmente el sonido que emite el V12 para que resuene en todo su esplendor. El equipo de RML ha desarrollado un sistema de escape completamente nuevo desde el colector hasta las bocas de sus cuatro tubos de escape (catalizador aparte) para lograr una acústica especialmente sonora que además cumpliera con todas las regulaciones sonoras actuales y una emisión de gases lo suficientemente fluida para no obstaculizar el rendimiento del motor.
Completa revisión de cada unidad mecánica
Cada unidad que se monte del V12 en un RML batalla corta, será sometida primero a una prueba dinamométrica que permita establecer sus credenciales particulares de potencia y par. Posteriormente, será desmontada para, siguiendo un estricto proceso de medición, controlar el desgaste del diámetro interior de sus cilindros y verificar que todos los componentes internos están dentro de las tolerancias originales marcadas por el fabricante. Sólo cuando esto se ha verificado y la unidad está acorde a sus especificaciones originales, el motor vuelve a pasar una validación final en el banco de pruebas antes de ser definitivamente instalada en el batalla corta.
Aunque el nuevo GT clásico de RML está elaborado a medida en casi todos sus aspectos, cualquier especialista en cualquier lugar del mundo puede afrontar su mantenimiento, pues admite el uso de piezas de servicio OEM. Esto es de gran importancia, pues se calcula que hasta el 70 por ciento de las unidades se exportaran a mercados repartidos por todo el mundo. En el Reino Unido, RML ofrecerá a sus propietarios su propio servicio de asistenciay mantenimiento allá en cualquier lugar donde el coche pudiera encontrarse.
30 unidades previstas
En principio, RML calcula que serán 30 las 250 GT SWB que se producirán a partir de unidades del 550 Maranello a los que se desprenderá por completo de sus carrocerías hasta dejarlos únicamente en su chasis y bastidor para desde ahí, reproducir de nuevo el clásico batalla corta bajo los nuevos parámetros establecidos por RML para su modernización. La nueva carrocería, elaborada en fibra de carbono ultraligera ayudará no solo a reducir el peso del conjunto, también aportará una rigidez estructural superior a la que disponía el vehículo donante.
En el proceso, también se incorporan unas nuevas suspensiones específicas para el batalla corta, de tipo coilover y firmadas por el especialista Öhlins, con estabilizadoras especialmente adaptadas al modelo. Gracias a este cambio, la altura al suelo del batalla corta de RML se reduce con respecto a la del modelo original, lo que le aporta una mayor deportividad al conjunto.
Según el calendario avanzado por RML, se prevé que el próximo mes de octubre se presente la primera unidad real del coche ya terminada. Las primeras entregas a clientes comenzarán durante el primer trimestre de 2022.