A mediados de 2017 era presentado este nuevo Infiniti QX80, un corpulento SUV de representación que a lo largo de su vida ha estado en constante evolución y que ahora la firma nipona de nuevo vuelve a poner al día en Estados Unidos para continuar plantando cara a los múltiples rivales que tiene en esta categoría al otro lado del océano.
Básicamente los ingenieros de Infiniti han incrementado la tecnología que hay en su habitáculo, donde el salpicadero es completamente nuevo para así colocar un sistema de información y de entretenimiento que ahora sobresale por la parte superior del mismo y que tiene 12,3 pulgadas.
Además de verse mucho más moderno que antes, Infiniti mejora su conectividad gracias a que ofrece los servicios InTouch, conexión Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, un avanzado sistema de navegación…
Más equipados y sin sorpresas bajo el capó
Más allá de la llegada de esta pantalla, el Infiniti QX80 ha sido equipado también con mejoras en su cuadro de instrumentos, que combina lo analógico con lo digital. También llega un cargador inalámbrico para smartphone, así como todos ellos desde el acabado de entrada contarán con asientos delanteros con calefacción, tapicería de cuero, control de velocidad inteligente, un sistema de sonido Bose, además de una configuración de siete plazas con dos confortables asientos para la fila central.
Estéticamente no hay cambios respecto al QX80 que ya se conoce y que recordamos, mide 5,34 metros de largo, 2,03 metros de ancho y 1,92 metros de alto. Tampoco hay cambios debajo de su capó delantero, donde este imponente SUV esconde un corazón 5.6 V8 de gasolina y atmosférico, capaz de proporcionar 406 CV de potencia y 560 Nm de par motor. Conectado a una transmisión automática de siete velocidades, se puede combinar con la propulsión posterior o con un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Será a finales de año cuando la firma nipona comience a venderlo en Estados Unidos, momento en que se darán a conocer sus precios y la gama que llegará. Si bien, no debería ser muy diferente a la actual, con precios que parten de los 69.150 dólares, que son algo así como unos 59.220 euros al cambio actual.
