518 kilómetros de autonomía es una cifra respetable, tanto como que es la distancia que separa la redacción de Motor16 de la Torre del Oro de Sevilla. ¿Y por qué no? Ésa fue la pregunta que nos hicimos. ¿Nos la jugamos? Ésa fue la segunda cuestión.
El Volkswagen ID.4 Pro Performance vale para mucho más que para la ciudad y sus alrededores, de forma que queríamos experimentar en nuestras carnes cómo se comporta en un viaje como el que puede realizar una familia un fin de semana o en sus vacaciones.
Viajar con un eléctrico es retroceder en el tiempo y programarse con antelación. ¿Dónde parar? ¿Qué potencia tienen esos cargadores? Porque del tirón no llegas. Eso puedes tenerlo cristalino.
Buscamos los cargadores más potentes -este ID.4 admite hasta 125 kW-, ubicados en Oropesa y Monesterio. Paramos en el primero y cargamos suficiente para llegar al segundo a 291 km, pero tras cruzar el túnel de Miravete, el aire azota de cara y eleva nuestro gasto de 18,9 a 21,8 kWh/100 km. Eso nos obliga a una recarga no planificada que nos lleva 12 minutos. Podríamos haber estado más y no detenernos en Monesterio, pero había que comprobar que ese otro cargador de 150 kW no fallase para la vuelta. No sería la primera vez.
Cargamos energía para llegar a Sevilla, movernos por la capital hispalense y regresar a este punto concreto. Pero el hotel tiene un Wallbox que aprovechamos para llenar sus baterías hasta el 87% para la vuelta, que también implica tres 'pit stop'.
Estas paradas suponen estar detenidos 2 horas y 42 minutos en los 994 kilómetros de viaje. Es tiempo, pero ten en cuenta que la DGT aconseja descansar 20 minutos cada dos horas de conducción, que en este trayecto equivaldrían a 1 hora y 40 minutos.
Un gasto de 63,69 euros
Cierto es que por la actual infraestructura, a día de hoy debes replantearte tus viajes, además de que acabas comprobando que es mejor mantener las baterías entre el 20 y el 80%, franja donde más rápido se efectúan las recargas. Nosotros pecamos de llevarlas al 90% en la primera carga, donde prácticamente tardó lo mismo en pasar del 20 al 80%, que en ganar ese 10% extra. Sin olvidar de que el kWh te lo cobran a precio de oro, sea rápido o lento. Y es que sin contar la carga inicial con la que salimos, ni la del hotel en Sevilla, que fue gratuita, el gasto ha sido de 63,69 euros -en total ha consumido 209,1 kWh-. Eso te da para llenar el depósito de un Polo y ya está.