Recorrer la Península Ibérica, desde Portugal a Francia, a bordo de un coche eléctrico como el Renault Zoe ya no es misión imposible. El proyecto Cirve, gracias al cual se han instalado 40 puntos de carga rápida en localizaciones estratégicas de los corredores ibéricos, permite salvar los kilómetros de distancia que separan Portugal y Francia sin miedo a no encontrar un cargador disponible.
Cirve se lanzó en 2018 y es el primer proyecto de interoperabilidad de nuestro país. Con la puesta en marcha de estos cargadores rápidos, recorrer un gran trayecto con un eléctrico se convierte en una tarea más sencilla, ya que se puede recargar en cualquier punto independientemente de con qué suministrador se tenga contrato. En esta iniciativa participa Renault a través de Mobilize, su marca de servicios de movilidad.
Movilidad del futuro
Cirve también cuenta entre sus socios con EDP, Endesa X, GIC, Iberdrola e Ibil, como gestores de carga que han implantado la infraestructura, junto a la asociación empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal (CEIIA).
Con su plan Renaulution, el Grupo Renault trabaja en la electrificación de todas sus gamas de vehículos de las marcas Renault, Dacia y Alpine. Además, a través de Mobilize pretende ofrecer todo tipo de servicios de movilidad a particulares: renting, carsharing, reparto de última milla, cargadores, etc.
