Hace unos meses se presentaba el Hyundai Kona N, el primer SUV de la familia deportiva N de la firma coreana. Según apunta la compañía, este nuevo modelo ha sido desarrollado sobre la base de los tres pilares N: devorador de curvas, deportivo para el día a día y capacidad para circuito.
El diseño de este SUV con ADN deportivo destaca por su parrilla en cascada en la parte delantera, así como por sus paragolpes delanteros y traseros de aspecto agresivo y un novedoso spoiler trasero. Su diseño, inspirado claramente en los circuitos, mejora el rendimiento aerodinámico y de refrigeración según el principio «la forma sigue a la función».
«El Kona N es un verdadero 'hot SUV' con el nivel de prestaciones de un 'hot hatch'. Rompe la regla de que los todocaminos no pueden ser divertidos de conducir. Como modelo N, supera los límites de un SUV convencional. El Kona N puede trazar curvas en el circuito y aportar emoción a la conducción diaria», ha asegurado Albert Biermann, presidente y director de la división de I+D de Hyundai.
Con 280 CV
El nuevo Hyundai Kona N alcanza su máximo nivel de tracción y precisión en las curvas. Su potente motor turboalimentado de 2.0 litros entrega hasta 280 CV y 392 Nm de par. Además, ha mejorado su aerodinámica y rebajada su altura con lo que el coche se mantiene asentado firmemente en la carretera cuando la máxima tracción es crucial. El diferencial N Corner Carving, un diferencial autoblocante electrónico de deslizamiento limitada, consigue mejorar la tracción y aumentar la velocidad en curvas.
Comparado con los coches diseñados exclusivamente para carretera, los modelos N pasan más tiempo en circuito durante su desarrollo y se prueban a velocidades más altas. Los chicos de Hyundai prestaron atención especial a la durabilidad y al rendimiento en el circuito de Nürburgring.