Carrocería de fibra de carbono, una batería de 120 kWh que permite alcanzar una autonomía de 500 km, cuatro motores eléctricos (uno por cada rueda) que desarrollan 1.900 CV y 2.300 Nm de par, suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y llegar hasta los 350 km/h, una producción limitada a 150 unidades y un precio de dos millones de euros. Ese es el resumen que podríamos hacer del Pininfarina Battista, el nuevo hypercar 100% eléctrico de la firma italiana que, nada más presentarse, se convirtió automáticamente en uno de los coches más exclusivos del planeta.
Pero siempre se puede ir un paso más allá y Automobili Pininfarina acaba de hacerlo con la ayuda del fabricante de relojes Bovet 1882 porque juntos han creado el Bovet Battista Tourbillon, un reloj inspirado en el Pininfarina Battista que, por supuesto, se fabricará como edición limitada en titanio, oro rosa o platino, siempre con un diseño basado en el hypercoche eléctrico y con un movimiento mecánico completamente nuevo que ofrece una reserva de marcha de 10 días.
Desde 260.000 euros
El Bovet Battista Tourbillon se fabrica a mano en Cambiano, Italia y cada cliente tiene la posibilidad de personalizar su reloj trabajando con los equipos de diseño e ingeniería para crar una pieza completamente a medida. Esta compañía relojera apenas fabrica 1.000 relojes al año y el 30% de ellos se hacen a medida, por lo que se trata de unas firmas de relojes más exclusivas del mundo, al nivel del Pininfarina Battista. Eso sí, tanta singularidad tiene un precio y en este caso asciende a 260.000 euros, aunque la factura final puede incrementarse notablemente en función del material escogido y de las peticiones de personalización de cada cliente.