Con tan solo 500 unidades fabricadas lo cierto es que cada uno de los Ferrari LaFerrari producidos en Maranello son piezas únicas. Sin embargo esta unidad que ahora mismo tienes ante tus ojos es más único que los otros 499 que ruedan por todo el mundo. Todo ello porque es el único que salió de las instalaciones de la firma del 'cavallino rampante' acabado en este particular color exterior denominado Vinaccia, el cual se asemeja al color intenso del vino tinto.
Encargado originalmente en 2016 por un cliente suizo que quería que su LaFerrari coincidiera con otro Ferrari clásico de su colección, en ese exterior contrastan elementos como el splitter delantero, los faldones laterales o el difusor posterior, que fueron encargados en color negro satinado. En la misma línea van sus ligeras llantas acabadas en Grigio tras las que se esconden unas pinzas de freno en negro.
Para proteger a la perfección ese singular color exterior, este Ferrari LaFerrari también ha sido equipado con un vinilo protector, así como con el sistema de elevación para el eje delantero.
Por dentro tan exclusivo como por fuera
Pero semejante maravilla no es solo especial por su pintura exterior. Y es que de puertas adentro también se ve bastante diferente a los otros 499 Ferrari LaFerrari que salieron en su día de los talleres de Maranello. Tanto es así que su propietario decidió tapizar los asientos, la parte inferior del salpicadero y los tiradores de las puertas en cuero Pelle Chiodi Di Garofano, un particular tono marrón oscuro que también está inspirado en el que luce otro de los Ferrari clásicos de su propietario original. Como no podía ser de otra manera, todo ello contrasta con la infinidad de fibra de carbono que abunda en un habitáculo donde la parte superior de su salpicadero y puertas, así como el techo se visten en tejido Alcantara de color negro.
Serán los especialistas de RM Sotheby's los encargados de buscar un nuevo hogar a esta auténtica joya. Y señalan que el propietario original apenas lo tuvo en su poder dos años, porque acabó vendiéndolo a su segundo dueño, quien se lo llevó directo a Reino Unido, donde fue registrado en 2018. Aseguran que ha sido mantenido con mimo y en un espacio controlado climáticamente para que se mantenga como el primer día. A eso también ayuda el hecho de que apenas ha recorrido en toda su vida 918 millas (1.477 kilómetros).
Como no podía ser de otra manera, esta joya se acompaña de todos los documentos originales, manuales del propietario, libros de fabricación y entrega… Y por si no fuera suficiente, se acompaña de un completo juego de bolsas de viaje creadas con el mismo material que se ha vestido su interior, lo que ayudará a elevar aún más su precio. Porque aunque RM Sotheby's no ha dado ninguna estimación, podrás imaginar que su singularidad se va a pagar a precio de oro.