El motor que monta es el mismo que el del GR Yaris de combustión, el tres cilindros de 1.6L con turbocompresor que rinde 261 CV, pero con los ajustes necesarios para que pueda ser propulsado por hidrógeno en vez de por gasolina.
El hidrógeno consigue no emitir apenas emisiones y a su vez que se conserve el sonido y el manejo del GR Yaris como si del modelo de gasolina se tratara.
Este modelo comparte varias características con el Mirai, modelo eléctrico de la marca japonesa que usa el hidrógeno como combustión para conseguir esa electricidad.
No sabemos si el futuro pasa por el hidrógeno, pero lo que sí está claro es que, de ser así, casi todo serían ventajas. Toyota seguirá con su apuesta por ello. El presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda afirma lo siguiente: «hemos dado el primer paso para competir e ir desarrollando nuestro motor a base de hidrógeno, con la mentalidad de afrontar el reto. Imagino que las cosas serán algo distintas en 10 años y espero que, al echar la vista atrás, la gente vea que asumimos un reto con actitud positiva y lo disfrutamos al máximo».