Hace 50 años, el gran diseñador Marcello Gandini creaba un icono del automovilismo que adornó carpetas y paredes de todos los amantes del mundo de las cuatro ruedas. Y es que este año la firma de Sant'Agata Bolognese celebra las 50 primaveras del Countach, y lo ha hecho con la reconstrucción del primer Countach, el LP 500, y la presentación de su versión contemporánea, el Countach LPI 800-4.
«Hay obras de arte por las que no pasa el tiempo: el diseño del Countach es una de ellas», ha asegurado Mitja Borkert, Director de Diseño. «Está dictado por una única línea longitudinal que conecta visualmente su parte delantera y trasera. Es una inspiración perfecta, ya que aunque el resto cambie, es un elemento de continuidad visual entre el pasado y el presente. Es la suma de los elementos de diseño que se encuentran en el ADN de la marca, tradición del lenguaje estilístico desde los orígenes de la compañía hasta la actualidad», ha añadido.
Una mecánica híbrida ligera
Este Countach LPI 800-4 monta un 6.5 V12 atmosférico asociado a un sistema híbrido ligero de 48 voltios para generar un total de 814 CV de potencia enviados a sus cuatro ruedas. El motor térmico produce 780 CV, mientras que el eléctrico inyecta 25 kW (34 CV) y se instala en la transmisión ISR de 7 velocidades.
Con ello, esta bestia es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,8 segundos, mientras que en apenas 8,6 segundos alcanza los 200 km/h. Además, su velocidad máxima se cifra en 355 km/h.
Las 112 unidades que se producirán, aunque todas ellas ya se han vendido, se entregarán a lo largo de 2022.