Lexus fabricó 500 unidades del que es su coche más recordado hasta la época, el LFA. Si bien, tener uno de ellos era ya algo muy exclusivo, imagínense hacerse con uno de los 64 que contaban con el acabado Nürburgring y 10 CV extras con respecto al modelo de serie.
Pues bien, se ha puesto a la venta una de estas 64 unidades. A pesar de venir pintado de blanco desde un principio, este LFA viene con una pintura «Emerald T», que es un color único proveniente de mezclar verde oscuro con una escama de oro metálico.
Además de este color tan particular, este modelo cuenta con los extras propios de la versión «Nürburgring», como son sus exclusivas llantas BBS hechas de magnesio, el alerón trasero, el splitter y los faldones en fibra de carbono.
Por si no fuera lo suficientemente deportivo el modelo «normal», los japoneses decidieron hacer al Nürburgring aún más radical acercándolo 10 milímetros más al suelo con un ajuste en la suspensión.
En cuanto al motor del LFA, el V10 atmosférico de 4,8 litros de 560 CV capaz de subir hasta las 9.000 revoluciones por minuto, la marca japonesa decidió darle un empujoncito subiéndolo a 570 CV, cifra seguramente más vistosa que práctica.
Este coche marcó en su momento el récord de Nürburgring, dando una clara imagen de lo rápido que es.
Si estás pensando en comprártelo, es tu momento.
