Mucho tiempo antes de que la firma de California pusiera a la venta su salvaje Tesla Model S Plaid, la versión de altas prestaciones de esta berlina llevaba el nombre de Model S P85, pues aquella 'P' venía de la palabra 'performance', mientras que el '85' hacía alusión a los 85 kWh de capacidad de su batería de iones de litio. Esta versión del Model S lanzada al mercado hacer ahora diez años utilizaba un único motor posterior y podía acelerar de 0 a 60 millas por hora en tan sólo 4,2 segundos.
Tiempo después esta versión de altas prestaciones y adquirida por Hansjörg von Gemmingen-Hornberg, un taxista en Alemania, fue reemplazada por los Model S P85+, versión que a día de hoy se ha convertido en el poderoso Plaid.
150.000 kilómetros al año
Pero lo que hace verdaderamente especial al Model S de Hansjörg es que lo ha conducido al ritmo de 150.000 kilómetros anuales, de forma que a lo largo de toda su historia ahora acumula la friolera de 1.500.000 kilómetros, convirtiéndose en el Model S de mayor kilometraje que se conoce en el mundo.
Recorrer semejante cuantía de kilómetros no ha salido a coste cero. Ni mucho menos. Y no lo decimos exclusivamente por la diferencia de precio entre la gasolina y la electricidad. Y es que para que lo tengas en cuenta hay que decir que esta criatura ya ha cambiado en tres ocasiones su batería original. Cierto es que la primera fue reemplaza en garantía cuando acumulaba 180.000 kilómetros por una de reemplazo hasta que llegara la definitiva. Y con esa intermedia Hansjörg recorrió otros 93.000 kilómetros. Ahora bien, la batería actual acumula eso sí, más de un millón de kilómetros.
También hay que tener en cuenta que Hansjörg no ha tenido que cambiar aceites, filtros de aire, bujías, correas de distribución… pero este Tesla Model S P85 con 1,5 millones de kilómetros a sus espaldas va ya por su cuarto motor, que no tienen pinta de ser nada baratos. Y Hansjörg tampoco ha dado detalles sobre el precio de estas reparaciones.