La visibilidad a la hora de conducir un coche en las vías públicas es un asunto de seguridad esencial. Al pensar en visibilidad del conductor siempre se suele pensar en tener el parabrisas en condiciones óptimas y una buena iluminación que nos permita ver la carretera con claridad. Pero casi tan importante como ver lo que se encuentra delante del coche, es poder ver y ser conscientes de los vehículos y otros elementos que se encuentran detrás de él.
Los espejos retrovisores son los encargados de garantizar que la persona al volante pueda ver en todo momento qué está ocurriendo detrás suyo y así actuar acorde con ello mientras conduce. Su uso es completamente esencial durante la conducción y es necesario ojearlos de manera breve pero constante para poder tener una mejor idea del tráfico donde estamos circulando.
Ajuste de los espejos retrovisores
Uno de los puntos más importantes a la hora de hacer un buen uso de los espejos retrovisores es que éstos estén bien ajustados. La mayoría de la gente que está conduciendo cree que sus espejos se encuentran bien ajustados, sin embargo en muchos casos este ajuste deja puntos ciegos que pueden suponer un peligro para la conducción. En los últimos años existen numerosos modelos de coches que disponen de diferentes tipos de sistemas de detección de puntos ciegos para espejos retrovisores. Sin embargo un buen ajuste es siempre de gran servicio incluso disponiendo de este tipo de ayudas.
Para reducir al máximo los puntos ciegos durante la conducción la solución es bastante sencilla, ajustar ligeramente hacia el exterior, unos 15 grados, los espejos retrovisores exteriores.
Hasta hace poco, la mayoría de conductores han ajustado los retrovisores exteriores de tal manera que siempre es posible ver las esquinas traseras del coche. Sin embargo, con tal de eliminar, o al menos reducir, los puntos ciegos, la mejor manera de ajustar los espejos retrovisores es la siguiente.
1. Inclinar la cabeza hasta tocar la ventanilla del conductor y, desde esa misma posición, ajustar el retrovisor izquierdo hasta que solamente se vea la esquina trasera del coche.
2. A continuación mover el cuerpo aproximadamente la misma distancia a la derecha y ajustar el espejo derecho de la misma manera.
3. El espejo retrovisor interior debe permanecer como habitualmente.
De esta manera es posible abarcar mucho más espacio mirando en los espejos retrovisores y los puntos ciegos quedan reducidos al mínimo.
Posibles causas de mal funcionamiento de los espejos retrovisores
Los espejos retrovisores son componentes que no se desgastan y no es muy común que tengan algún tipo de avería, sin embargo hay ciertas razones que pueden hacer que éstos dejen de funcionar correctamente.
-Se ha producido un daño mecánico en el espejo o la carcasa
-La sujeción se ha desajustado
-El motor del retrovisor no funciona de la manera adecuada
-Se produce un fallo en alguna conexión o cable
-Los componentes de transmisión no están suficientemente lubricados
Los fusibles están fundidos
No existe ningún tipo de requerimiento concreto en lo que se refiere a la frecuencia con la que se debe realizar una revisión de los componentes, lo más común es realizar un diagnóstico en el momento en que presentan un fallo.
Reparación y reemplazo de los espejos retrovisores
Habitualmente las averías en los retrovisores sólo necesitan una reparación del componente o los componentes estropeados. En tal caso existe cierta diferencia de dificultad a la hora de realizar cierta reparación. En el caso de que el elemento a reparar sea el espejo o la carcasa, éste puede ser un trabajo llevado a cabo sin necesidad de acudir a un taller. Sin embargo, en el caso en que el problema se encuentre en el cableado, es necesario acudir a un taller profesional donde personal cualificado se encarga de reparar la avería de manera completamente segura. Además, al ser cada vez más complejos, los espejos retrovisores cada vez requieren mayores conocimientos a la hora de repararlos.
Solamente es necesario sustituir el retrovisor completo cuando el componente ha sufrido daños graves debido a un fuerte golpe en un accidente o choque. En el caso de que la carcasa haya resultado dañada no es necesario sustituir todo el retrovisor completo, es posible extraer solamente dicha carcasa y ésta debe ser sustituida por un modelo completamente similar.
La fuente de información:
