Dos utilitarios eran protagonistas destacados de la revista de esta semana y los dos pertenecían a la misma casa y compartían genes aunque eran de diferentes generaciones. En esta lucha fratricida el Renault Supercinco demostraba a su antecesor sus poderes. Junto a estos utilitarios una amenaza se cernía sobre los conductores españoles: la retirada del carné a los que no pagaran las multas.