Era noticia el número de coches oficiales existentes en la España de hace 25 años, número cifrado en unas 7.000 unidades y número que excluía a los coches de la Casa del Rey y a los de la policía. Entre los coches oficiales de aquellos días destacaban los Volkswagen Santana y los Opel Senator, algunos de ellos blindados, que iban sustituyendo a los Seat 131 y 132 que usaban gobernadores, directores generales y ministros.