Ford se asociaba con la firma británica Cosworth para entrar en un club exclusivo, el de las berlinas deportivas de elevadísimas prestaciones. El Sierra, caracterizado por su espectacular alerón, era capaz de alcanzar los 240 kilómetros por hora.
Ford se asociaba con la firma británica Cosworth para entrar en un club exclusivo, el de las berlinas deportivas de elevadísimas prestaciones. El Sierra, caracterizado por su espectacular alerón, era capaz de alcanzar los 240 kilómetros por hora.