El nuevo Seat Ibiza cambia radicalmente por fuera, e incluso cambia tanto lo que no se ve, pues bajo su carrocería estrena de todo: una plataforma de generosas dimensiones y aceros de última generación, que recibe los motores y las tecnologías más recientes del Grupo Volkswagen. Un salto, en definitiva, mucho mayor del que supuso el Ibiza IV frente al Ibiza III.
Inicio La quinta generación del Seat Ibiza genera un impacto súbito